El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha dicho este lunes en una entrevista concedida a Es la mañana de Federico de esRadio que el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal tendrá listas 1.000 camas para recibir a refugiados ucranianos –"ahora mismo, 400"– y que, "con el resto de la red de servicio madrileño, podremos llegar hasta las 1.500".
El consejero de Sanidad de la CAM tiene claro que "la entrada principal de todos los refugiados va a ser el aeropuerto de Barajas", que estos "van a llegar a miles" y que "tenemos que estar preparados para esa situación". Además de alojarlos en hospitales, se prevé, como ya ocurrió con la época más dura de la pandemia de la covid-19, poner a su disposición "hoteles medicalizados": "Madrid eso lo puede activar rápidamente. De hecho, ahora tenemos un hotel con 90 camas" –durante la pandemia, hasta 23 hoteles fueron acondicionados: unos "medicalizados"; otros, "para profesionales sanitarios"–.
Las casas y ómicron
Por otro lado, Ruiz Escudero ha señalado que la transmisión de la covid-19 "está dejando de ser comunitaria" y que hay que "establecer medidas que estén más cerca de la normalización". En este sentido, el criterio principal pasa por "la protección del vulnerable". "¿Dónde tiene más riesgo el vulnerable? ¿En el transporte público? Pues hay que mantener la mascarilla", ha apuntado, a modo de ejemplo.
El consejero de Sanidad ha dicho que "el gran problema que hemos tenido en la pandemia ha sido en las casas" y ha criticado la ausencia de criterio del Gobierno central en este sentido: "La clave ha sido ómicron. Hemos tenido familias enteras con todos los miembros contagiados".
Con respecto a la vacunación infantil, Ruiz Escudero ha reconocido que "no está yendo al ritmo que nosotros esperábamos". En la franja de los 5-10 años, en torno al 60% de los niños tiene la primera dosis, y sólo el 20% cuenta con con la pauta completa. "Es verdad que hemos tenido a muchos niños contagiados en esta sexta ola", ha añadido.
Finalmente, ha defendido el contrato de Priviet Sportive, en cuya adjudicación participó el hermano de la presidenta de la CAM, Tomás Díaz Ayuso: "Activamos cualquier vía para conseguir las mascarillas. Era una necesidad para los profesionales y para la población". El consejero ha recordado que, en esa época de emergencia, no pocas empresas "cambiaron su acción, y las textiles empezaron a fabricar mascarillas". Su consejería hizo "el control de que lo que va a llegar va a ser en tiempo, que tenga calidad y con un precio económico": "Nosotros permitimos realizar esa compra. Se verifica que todo está arreglado. Entregamos voluntariamente ese contrato, no porque nos lo reclamó la Fiscalía". Además, ha recordado que la Cámara de Cuentas lo fiscalizó y "no estableció ninguna objeción".