Llegó el día importante para el alcalde de Madrid, el Pleno del Ayuntamiento donde iba a tener que dar cuenta del escándalo del espionaje a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Ese pleno por el que José Luis Martínez Almeida canceló ayer lunes su presencia en el Comité de Dirección del PP - en el que Pablo Casado y Teodoro García Egea se atrincheraron-, donde él tenía un puesto destacado por ser aún ayer portavoz nacional del partido. "Mañana el alcalde tiene un pleno muy importante en el Ayuntamiento de Madrid y está preparándolo", excusaron su ausencia desde su entorno.
Un pleno complicado el de hoy para Almeida, del que decidió ausentarse unos minutos para anunciar a los medios que cesaba como portavoz nacional del PP. "He tenido una conversación con Casado y de común acuerdo hemos decidido que cese de mis funciones como portavoz nacional". El motivo ya lo había dado durante su primera intervención en el pleno. "Es un momento muy delicado para el Ayuntamiento" y los madrileños "tienen que percibir" que su compromiso con el Consistorio "está muy por encima" de su compromiso con el partido.
Almeida desveló que fue tras el verano cuando empezó a hablar con Pablo Casado sobre la posibilidad de dejar su cargo, pero quiso dejar claro que no se arrepiente de haberlo aceptado. "No me arrepiento de haber sido portavoz nacional del PP", afirmó.
Y es que cuando el presidente de los populares le ofreció este puesto en la dirección nacional en agosto de 2020, "España estaba en un momento especialmente crítico, en lo peor de la pandemia". En este contexto, explicó el alcalde, "siendo miembro del PP y pidiéndome que arrimara el hombro transmitiendo a los españoles" las soluciones de su partido para salir de la crisis, Almeida no dudó.
El alcalde de Madrid subrayó la "generosidad" que a su juicio tuvo Casado cuando le nombró y la "generosidad" de haber querido tomar ahora esta decisión de "manera conjunta".
Tras mantener una conversación con Pablo Casado, acabo de anunciar que dejo la portavocía nacional del Partido Popular para dedicarme en exclusiva a mis responsabilidades como Alcalde de Madrid.
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) February 22, 2022
Apoyará una comisión de investigación
Desde que el jueves a primera hora saliera a dar explicaciones de lo ocurrido, en calidad de alcalde no de portavoz del PP, Almeida había desaparecido de la escena pública. Tan sólo acudió a la Junta de seguridad el viernes y respondió a los medios cuestiones relativas a ello. Nada más.
En el Pleno de este martes se revolvió contra esto. "Me acusan de no haber dado la cara: comparecí apenas unas horas después de que se publicaran las informaciones y me sometí a todas las preguntas. Me acusan de haber estado desaparecido y lo que digo a los madrileños es que mi compromiso con el Ayuntamiento está muy por encima de mi compromiso con el PP, que mi compromiso con los madrileños está muy por encima de mi compromiso con la responsabilidades orgánicas que tengo con mi partido y que mi compromiso con Madrid y los madrileños siempre va estar por delante de cualquier interés partidista que en su caso pudiera tener".
Almeida quiso "transmitir un compromiso total y absoluto con la transparencia y la necesaria rendición de cuentas y, por tanto, transmitir de forma contundente que llegaremos hasta el final y que llegaremos a averiguar hasta las últimas de las cuestiones que pueden haber sucedido", comenzó diciendo en su intervención unas horas antes. Así las cosas, desde el grupo municipal popular van a apoyar "todas las iniciativas" que se lleven a cabo "para poder esclarecer qué es lo que ha sucedido y quién lo ha podido cometer". Y es que, según Almeida, "no tenemos nada que esconder".
La dimisión de Carromero
"Llegaremos hasta el final, averiguaremos todo lo que ha sucedido y depuraremos todas las responsabilidades, sea quien sea la persona que puede haber incurrido en esa responsabilidad". Sobre la mesa, la dimisión de Ángel Carromero como coordinador general de la Alcaldía. El regidor se limitó a dar las explicaciones que desde su equipo ya habían trasladado a los medios de comunicación.
Tras una información de El Confidencial, en la que se da cuenta que altos cargos del PP no se habrían limitado a investigar al hermano de Isabel Díaz Ayuso sino también a tratar de recabar información sobre adjudicaciones a sus antiguas parejas, el alcalde le pide otra vez "explicaciones"; Carromero le "vuelve a negar que haya tenido ningún tipo de participación", pero entonces Almeida le indica que en el Ayuntamiento "no podemos tener una serie de informaciones que están afectando gravemente a esta institución, al prestigio de la misma frente a los ciudadanos".
Entonces Carromero dimite para "preservar la dignidad" del Consistorio y también para "poder defenderse con mayor libertad de las acusaciones que se han formulado en los medios".
Almeida volvió a relatar los pasos que dio, una vez que le llega la información, para tratar de averiguar si los dirigentes del PP se habrían servido del Ayuntamiento para llevar a cabo el espionaje contra Ayuso, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV): hablaron con el detective "hasta en 16 ocasiones", aunque el presidente de la empresa municipal, Álvaro González, habló únicamente de dos llamadas en el consejo de administración celebrado el viernes. El detective les negó el espionaje. Se contactó también con personas "de la EMV para averiguar si se podía haber producido una reunión o un contacto", que se lo "negaron tajantemente". Y se "revisó la contratación de la EMV durante los dos últimos años para ver si se había producido cualquier tipo de encargo o gasto de fondos públicos". Tampoco lo encontraron.
Villacís ajusta cuentas por CyL
Pero a su socia de gobierno no le valen estas explicaciones. "Quiero que me asegure usted aquí y ahora que no hay nada más porque lo vamos a encontrar, señor Almeida, lo vamos a encontrar", le espetó la vicealcaldesa, que aprovechó su insólita intervención ("normalmente no participo en la comparecencia del alcalde") para ajustar cuentas por el trato que el PP ha dispensado a Ciudadanos en Castilla y León.
"Sé lo que ocurriría si yo fuese alcaldesa y ustedes vicealcaldes, y lo sé porque lo he experimentado en carnes ajenas; lo sé porque lo acaba de experimentar hace dos meses mi compañero Paco Igea", manifestó Begoña Villacís.
"Hace dos meses su compañero de partido, del que usted es portavoz señor Almeida (aún no había anunciado su dimisión), cesó a cada uno de mis compañeros de la manera más vil, más asquerosa y obscena que se puede llegar a hacer en política", recordó Villacís, que quiso así diferenciar su comportamiento con el de los populares. "Hoy que media España está pidiéndome que les haga una moción de censura, aun así hoy estamos diciendo que nosotros no vamos a permitir ni que el Ayuntamiento sea una institución que manipule Génova ni que el Ayuntamiento de Madrid quede al servicio de Pedro Sánchez", afirmó.
Eso sí, Villacís llegó a exigir a Almeida que les pida "disculpas, aquí y ahora, por las mentiras que han estado utilizando contra nosotros el señor Teodoro García Egea y el señor Mañueco para convocar elecciones anticipadas en base a mociones de censura fantasmas que hoy se demuestra que son mentira".
La vicealcaldesa reafirmó su compromiso de lealtad con Almeida, pero avisó de la obligación que impera en un gobierno de coalición con la seriedad y la exigencia. "No vamos a permitir que este Ayuntamiento se convierta en un cortijo del PP".
"Madrid no va a ser rehén de Génova, ni de Sánchez ni de ninguna de las intrigas partidistas que pretenda utilizar nuestra ciudad como escenario de indignidad. Ni somos carroñeros ni somos costaleros; ni nos dejamos engañar ni engañamos; ni mentimos ni tratamos de destruir a nadie. Nosotros sí somos lealtad, sí somos responsables".