La tregua que Isabel Díaz Ayuso se había dado con la dirección nacional del Partido Popular parece haber finalizado. La presidenta de la Comunidad de Madrid pasó de reclamar que el congreso para elegir nuevo presidente del partido en Madrid se celebrara cuanto antes a dejar de solicitarlo e incluso llegó a posar sonriente con el secretario de organización de los populares, Teodoro García Egea, en un desayuno informativo junto a Alfonso Fernández Mañueco poco antes de las elecciones de Castilla y León.
"No es una cuestión de que se adelante nada sino sobre todo de que no se siga retrasando la voz a los afiliados y que la ilusión del votante en Madrid no pare", afirmó este martes Ayuso en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum y donde presentó a su consejero de Educación y portavoz de su Gobierno, Enrique Ossorio. La presidenta madrileña volvió a reiterar que su objetivo es que el PP de Madrid "se ponga a disposición de Pablo Casado porque esa es su casa, es su circunscripción".
Así las cosas, su "propuesta no va a ser presionar a nadie ni pedirle nada, simplemente dejar a la organización trabajar, seguir adelante, aceptando lo que decidan libremente los afiliados y, como digo, ponerse a disposición ya del presidente". No obstante, Ayuso quiso dejar claro que "nada en contra, sino a favor del Partido Popular".
Precisamente fue el propio Ossorio el que un día antes apuntó la necesidad de celebrar "cuanto antes" este cónclave madrileño para poder "prepararse" mejor de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2023. "Tenemos que prepararnos para ello. Por tanto, Madrid debe celebrar un congreso lo antes posible para preparar todas las candidaturas que tan importantes son para ganar unas elecciones", afirmó el consejero en una entrevista concedida a Telemadrid.
La motivación de Ayuso es, "desde aquí, desde Castilla y León, y desde el resto de España que consigamos juntos cambiar el Gobierno de la Nación y que el Partido Popular tome urgentemente las riendas". Es más, la presidenta del Ejecutivo regional subrayó este martes que "tan importante, además, es el Gobierno de la Nación como el papel que tiene Madrid en España y, por eso, estaré haciendo lo imposible por consolidar este proyecto que de izquierda a derecha está uniendo la sociedad madrileña en torno a la libertad y que se está convirtiendo en un modelo en el que toda España mira".
"Desde la Comunidad de Madrid lo tenemos claro y, por eso, nos levantamos cada día con nuevas propuestas para solucionar problemas reales", afirmó Ayuso.
"No puede ser que no se pueda hablar"
Desde el entorno de la presidenta hacen hincapié en ese matiz: "No se trata de adelantar el congreso, se trata de no seguir retrasándolo". Este punto no es un "capricho" del equipo de Ayuso. "No se pide el congreso porque sí: tenemos unas elecciones en 2023 y hay que organizar", señalan a Libertad Digital.
Es necesario que "el partido y el Gobierno (en la Comunidad de Madrid) vayan de la mano" y se empiece a elaborar la estrategia electoral en todos los municipios, algunos más grandes que algunas capitales de provincia, recuerdan. La impotencia es mayor en el Ejecutivo de Ayuso en tanto en cuanto ven cómo otros partidos, como es el caso del PSOE, ya se están organizando, "utilizando a la Delegación del Gobierno o el Defensor del Pueblo" a su favor. "Se están armando, tienen una estrategia clara" y "aquí seguimos sin resolver el liderazgo del partido" ni que éste se "active y se ponga a trabajar", lamentan.
No se trata de torpedear a la dirección nacional sino justo lo contrario, subrayan. "Ella lo que quiere es que Pablo Casado llegue a la Moncloa". Pero recuerdan que lo que se ‘pactó’ es que tras las elecciones en Castilla y León se abordaría el asunto de los congresos. "No puede ser que constantemente no se pueda hablar" de ello.
"No hay que ponerse nerviosos"
Estas palabras de Ayuso han vuelto a escocer y mucho en Génova y no parece que su solicitud vaya a ser atendida. La vicesecretaria de organización, Ana Beltrán, le pidió que los "temas internos" relativos al congreso se traten de forma interna e instó a no "ponerse nerviosos" porque la dirección del partido, según subrayó, sabe cuándo se "tiene que realizar" ese cónclave y sigue el calendario aprobado por la Junta Directiva Nacional del PP.
En declaraciones a Europa Press, Beltrán confirmó que el partido sigue en sus trece y ratificó que en este primer semestre se celebrarán los congresos pendientes, primero los pluriprovinciales -solo falta el de Extremadura - y después los uniprovinciales, donde se encuentra el de Madrid.
"No hay que ponerse nerviosos. Desde la dirección nacional sabemos perfectamente cuándo se tienen que realizar. Hay que confiar", declaró la número tres del PP, quien subrayó que "los temas internos se deben tratar de forma interna" porque "es lo mejor para todos". El PP de Madrid "ha funcionado y sigue funcionando perfectamente" y está "bien engrasado y motivado", realizando "numerosas acciones a pie de calle". "No es momento de personalismos sino de estar todos unidos", espetó. En este sentido, criticó que el congreso del PP de Madrid vuelva a centrar el foco informativo y subrayó que "no interesa a nadie estar con este asunto".
Sin embargo, Beltrán no precisó cuándo se sabrán las fechas de los cónclaves regionales del PP pendientes y lo achacó a que "acaban de pasar las elecciones" de Castilla y León", añadiendo que este proceso debe realizarse "con un poco de orden".
El calendario de congresos
Las elecciones en Castilla y León de este 13 de febrero interrumpieron el proceso congresual del PP y ahora la dirección nacional del partido reactivará ese calendario de congresos siguiendo los plazos que aprobó a Junta Directiva y que recoge Europa Press.
El PP aún tiene pendiente poner fecha a una decena de congresos aproximadamente, empezando por autonomías como la de Extremadura, cuyo cónclave se iba a celebrar a principios de año -con la previsible salida de José Antonio Monago- y se pospuso por los comicios. Después tocará el turno de los congresos uniprovinciales, como Asturias, Cantabria, Navarra, La Rioja, Murcia o Madrid, todos previstos para este primer semestre del año. Después se celebraría el congreso nacional del PP, cuando se cumplen cuatro años de la elección de Pablo Casado como presidente del partido tras imponerse a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Dado que los Estatutos establecen un plazo de 45 días desde su convocatoria hasta su celebración, el primer cónclave sería como muy pronto a finales de marzo. Desde Génova llevan insistiendo en las últimas semanas que los congresos pendientes se celebrarán "en tiempo y forma", siguiendo los plazos que fijó la Junta Directiva Nacional del PP, el máximo órgano del partido entre congresos.