Faltan apenas tres días para las elecciones en Castilla y León y los nervios se perciben en cada detalle. Los partidos apuran las últimas horas luchando contra la desmovilización del electorado para intentar conseguir el mejor resultado posible. La batalla es de alcance nacional y podría provocar un efecto mariposa como el que produjo la moción de censura en Murcia. De ahí se explica la confrontación entre partidos destinados a entenderse, como PP y Vox.
Apenas unas horas después de que Isabel Díaz Ayuso defendiera que prefiere pactar con el partido de Ortega Lara que con el que le secuestró, la presidenta de Madrid ha protagonizado uno de los enfrentamientos más tensos que se recuerdan en la Asamblea de Madrid con la líder de Vox en la Comunidad, Rocío Monasterio, a cuenta de la inmigración y los menas.
En plena alarma por las reyertas registradas los últimos días entre bandas latinas, Ayuso rechazaba que "la delincuencia esté relacionada con el origen de las personas", en respuesta a una pregunta de Monasterio sobre lo ocurrido el pasado fin de semana. Rápidamente, Vox ha salido a responder a Ayuso a través de twitter, acusándola de "comprar el discurso de la izquierda".
La batalla electoral
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha entrado también en el cuerpo a cuerpo con la presidenta de Madrid, coincidiendo con el creciente protagonismo de Ayuso en la campaña de Castilla y León ante las malas perspectivas del PP y el optimismo del PSOE por darle la vuelta a la situación y acabar arrebatando a la derecha la mayoría. "Hay un gravísimo problema con la inmigración ilegal, con el efecto llamada y con la imposición del multiculturalismo que trae delincuencia e inseguridad", escribe Abascal.
"Los políticos tienen que ser claros y decir si están dispuesto a afrontar el problema y qué medidas se deben tomar", remata en su mensaje, reprochando a la presidenta de Madrid no ser "clara" y reclamándole tomar medidas. Precisamente, el gobierno de Ayuso pidió al Gobierno de Pedro Sánchez, a principios de semana, reforzar la seguridad en las calles con para combatir la violencia registrada entre bandas.
Hay un gravísimo problema con la inmigración ilegal, con el efecto llamada y con la imposición del multiculturalismo que trae delincuencia e inseguridad.
Los políticos tienen que ser claros y decir si están dispuestos a afrontar el problema y qué medidas se deben tomar. https://t.co/QipMjTjuJj
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) February 10, 2022
Ayuso no ha tardado en responder al líder de Vox a través de otro mensaje en Twitter. "Hispanoamérica no es multiculturalismo: somos nosotros" ha señalado Ayuso. Y ha añadido: "Eso fue argumento de nacionalistas catalanes y vascos para despreciar a los extremeños y andaluces que fueron a labrarse su futuro. Se trata de violencia, drogas y descomposición de la familia".
Hispanoamérica no es "multiculturalismo": somos nosotros.
Eso fue argumento de nacionalistas catalanes y vascos para despreciar a los extremeños y andaluces que fueron a labrarse su futuro.
Se trata de violencia, drogas y descomposición de la familia.https://t.co/DVp3P5ocgu
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) February 10, 2022
Las medidas de Vox
Vox reclama en su cuenta oficial "luchar contra la inmigración descontrolada", "que los partidos mayoritarios dejen de agitar el efecto llamada", "deportar a los inmigrantes que hayan venido a delinquir", "proteger a la inmigración controlada", "endurecer las condiciones para acceder a la nacionalidad" y "ampliar las causas para su pérdida".
El vicepresidente político de Vox, Jorge Buxadé, reclamó el pasado lunes "expulsar" a todos los inmigrantes implicados en delitos graves, independientemente de que estén en situación legal o ilegal en España, incluido aquellos que hayan sido nacionalizados.