La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, comparecía este miércoles después del Consejo de Gobierno que ella preside. Lo hacía flanqueada por su portavoz, Enrique Ossorio, y por el consejero de Economía, Javier Lasquetty. No es habitual que la jefa del Ejecutivo regional participe en estas ruedas de prensa. Lo hace únicamente en ocasiones espaciales, como ésta: para presentar su "histórica" bajada del IRPF y la supresión de los impuestos propios, que entrarán en vigor 2022.
Pero también, y eso no se le escapa a nadie, en mitad de la guerra sin cuartel que la enfrenta directamente con la dirección nacional del PP, que ya ha dejado claro, a través de filtraciones a medios afines, que no la quiere de presidenta del partido en Madrid. Ahora, el secretario de organización de los populares, Teodoro García Egea, con el beneplácito de Pablo Casado, sopesa impulsar al alcalde de Madrid en unas futuribles primarias contra Isabel Díaz Ayuso.
En Madrid, los aspirantes se someterían primero al voto de los afiliados. Si uno de los precandidatos obtiene con el segundo una diferencia superior a 15 puntos será proclamado presidente. Pero si la diferencia es menor de 15 puntos, pasarían a la segunda fase, en la que votarían los compromisarios del partido. Y ahí tendría más control el aparato del partido.
Ayuso afrontaría este proceso sin temor ninguno. "Ir a las urnas a uno le hace libre", contestó en referencia también al adelanto de las elecciones del 4 de mayo que ella misma propició tras conocerse la moción de censura en Murcia y de las que salió altamente fortalecida. Eso sí, insiste en que le gustaría que se celebraran cuanto antes para, entre otras cuestiones, poder preparar con tiempo las elecciones autonómicas y municipales de 2023. En esta línea, miembros del partido, que ya han trasladado su malestar en privado, han venido recordando que los estatutos establecen un plazo de cuatro años para celebrar los congresos y una prórroga adicional de 12 meses por la celebración de elecciones. El Congreso en el que la exdirigente Cristina Cifuentes fue proclamada presidenta se celebró en marzo de 2017.
"A mí no me preocupa perder el poder, me preocupa no ejercerlo, perder el tiempo. Eso es realmente lo único que me preocuparía", sentenciaba Díaz Ayuso, que subrayó que tiene una responsabilidad de gobierno, que "está por encima de todo".
No obstante, la presidenta madrileña acusa el desgaste. "Lo que está pasando es complicado. (…) Lo que está pasando no es fácil", reconoció. Y es que con Pablo Casado le une "una amistad de 17 años", que han conseguido mantener hasta hoy. "Yo lo que pido es coherencia, unidad". "Me gustaría que esta situación pase pronto y salgamos de aquí unidos, fortalecidos y centrados en Madrid".