Continúan las bajas, pero ahora en el segundo escalón del Gobierno, en el terreno de los secretarios de Estado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido prescindir también de su polémico secretario de estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, quien será sustituido por el militante del PSC, Francesc Vallés, según adelantan fuentes socialistas a Libertad Digital.
Su formalización no se hará efectiva hasta el martes que viene, día en que el Consejo de Ministros tendrá que ejecutar los ceses y nombramientos de los nuevos miembros en las Secretarías de Estado y diferentes áreas que componen las direcciones generales. Está por ver además si el nuevo jefe de gabinete del presidente, Óscar López, mantiene la mastodóntica estructura que había configurado su predecesor, Iván Redondo, que aglutinaba un poder inédito hasta la fecha con la magnitud de un vicepresidente en la sobra.
De hecho, Oliver dependía directamente del jefe de gabinete y ante él respondía. Para su sucesor, Óscar López contará con Francesc Vallés, amigo suyo personal y exjefe de campaña de Carmen Chacón para el 38º Congreso Federal del PSOE en el que se batió en duelo con el ex secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. De Vallés se recuerda una frase a su salida del Hotel Renacimiento de Sevilla tras haber perdido el Congreso Federal: "Hoy empieza la remontada".
A dos meses de que se celebre el 40º Congreso Federal y varios años después, remonta hasta la cúpula del Gobierno en las relaciones con la prensa, muy maltrechas tras la etapa de Oliver por el polémico veto de preguntas que motivó la queja formal de los informadores a través de las asociaciones de prensa y un multitudinario manifiesto de protesta de los profesionales de los medios de comunicación.