No ha habido sorpresas. Isabel Díaz Ayuso ha sido elegida presidenta de la Comunidad de Madrid gracias al apoyo de Vox. Los escaños de los populares se han sumado a los representantes de la formación de Santiago Abascal dando a Díaz Ayuso 77 síes, lo que supera con creces la mayoría absoluta que se sitúa en los 69 escaños.
Tras dos días de debate de investidura, Díaz Ayuso ha vuelto a salir de la Asamblea de Madrid investida presidenta y con un Gobierno formado tan solo por nueve consejeros. Tal y como ha adelantado Libertad Digital, en él mantiene a los seis consejeros que han formado parte de su equipo hasta ahora y, como novedad, entran Marta Rivera de la Cruz, que será su responsable de Cultura, y Carlos Izquierdo, de Familia, Juventud y Política Social. Además, en sustitución de Eugenia Carballedo, recién nombrada presidenta de la Asamblea, entra Concepción Dancausa. Así las cosas, el Gobierno de Díaz Ayuso tendrá la siguiente estructura:
Presidencia, Justicia e interior: Enrique López
Educación, Universidades, Ciencia y Portavocía: Enrique Ossorio
Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura: Paloma Martín
Economía, Hacienda y Empleo: Javier Fernández Lasquetty
Familia, Juventud y Política Social: Concepción Dancausa
Administración local y Digitalización: Carlos Izquierdo
Sanidad: Enrique Ruiz Escudero
Transportes e Infraestructuras: David Pérez
Cultura, Turismo y Deporte: Marta Rivera de la Cruz
Ataques de la izquierda
Díaz Ayuso ha sido elegida tras un debate en el que ha recibido numerosos ataques de las formaciones de izquierdas, pero la presidenta de la región no ha dejado títere con cabeza. Desde Más Madrid, Mónica García, ha acusado a la candidata a la presidencia de "estar pendiente de reconstruir su gobierno con la ultraderecha, mientras el resto de regiones y países de Europea pensaban cómo reconstruir sus servicios y su economía" durante la pandemia del coronavirus.
La líder de la oposición en Madrid ha reivindicado a Pedro Zerolo, Luis Montes o las mujeres del 8-M: "La libertad ha venido de su mano", ha dicho, criticando la campaña de Ayuso y su lema en defensa de la libertad de los madrileños.
En su turno de respuesta, Díaz Ayuso le ha lanzado un mensaje claro a Mónica García: "Su comunismo pijo no me va a decir cómo tratar mejor a los ciudadanos". También le ha recordado el gesto que hizo la portavoz de Más Madrid el año pasado durante una sesión en la Asamblea con el que simulaba el acto de disparar con una pistola al consejero madrileño de Hacienda y Función Pública, Javier Fernández-Lasquetty. "Me da igual que esté cerca o lejos de mí, yo lo que quiero es que no me apunte con una pistola", ha pedido Ayuso.
Por su parte, desde el PSOE, su portavoz en la Asamblea de Madrid, Hana Jalloul, ha cargado contra la presidenta por acudir el pasado domingo a la manifestación contra los indultos de Colón organizada por al plataforma Unión 78: "Colón reconvertido en un icono postmoderno del Valle de los Caídos", ha asegurado.
Díaz Ayuso también ha sido rotunda en su respuesta a Jalloul: "Lo que empieza hoy es el fin del sanchismo en España, algo que el partido fracasado obrero español no asume". "Las elecciones del 4 de mayo fueron un bofetón a su forma de gobernar", ha sentenciado.
El respaldo de Vox
Ayuso ha recibido, eso sí, el cerrado respaldo de Vox, que ha votado sí a su investidura sin condiciones, aunque la líder del partido en Madrid, Rocío Monasterio, le ha pedido no olvidar algunas de sus propuestas, sobre todo las referidas a la seguridad o los menas, momento en el que ha protagonizado un duro enfrentamiento con el diputado de Podemos y presidente del Sindicato de Monateros, Serigne Mbayé, respaldado por todos los grupos de izquierdas que han acusado a Ayuso de gobernar con "la ultraderecha racista y xenófoba que se ha convertido en la extrema miseria".
Monasterio se ha ofrecido al PP para "colaborar en solucionar problemas" y le ha pedido acabar con el "gasto político", eliminando las subvenciones a la patronal CEOE, tras las polémicas declaraciones a favor de los indultos de su presidente, Antonio Garamendi; a los sindicatos y el cierre de Telemadrid, "un pozo sin fondo de 74 millones de euros anuales".
Díaz Ayuso ha querido "dar las gracias a Rocío Monasterio por prestarnos sus votos y recojo su mano tendida a la colaboración", ha prometido. "Diferimos en muchas cosas pero no va a ser un impedimento para buscar acuerdos", ha anunciado.