El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, quien se ha visto forzado a dejar el Gobierno la semana que viene, el martes 30 de marzo, por no haber previsto lo regulado en la Ley Electoral de Madrid, ha anunciado este miércoles que dejará el Congreso de los Diputados esta misma semana y que, por tanto, esta es su última sesión de control.
"A los que están a un paso del banquillo, aclare por qué sigue usted aforado. Le doy un consejo para su credibilidad, para que alguien crea su supuesta lucha contra los privilegios, le pido que predique con el ejemplo; que hoy dimita como vicepresidente, que dimita como diputado y que se presente a las elecciones como un ciudadano de a pie sin aforamiento y sin privilegios, ¿lo hará usted eso?", ha dicho el secretario general del PP.
El candidato de Podemos por Madrid respondió dando la novedad: "Señoría, la respuesta es sí, dimitiré como diputado antes incluso que como vicepresidente. Nosotros no somos como ustedes". La oposición restó importancia a la novedad. García Egea no le dio credibilidad y le animó a "dejar la palabrería e ir al registro". En la misma línea se pronunció el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros: "Se va cinco minutos antes de que le echen".
Un anuncio al que le siguió otro en clave murciana: "Le hago hoy un anuncio. Vamos a presentar en las próximas horas una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción contra usted por delito de cohecho porque ya está bien de corruptos, ya está bien de comprar diputados, ya está bien de comprar diputados, ya está bien de impunidad señoría. Hasta pronto".
Génova: "Se va como vino: mintiendo y atacando"
Tras las declaraciones de Iglesias, fuentes del PP explicaron que tanto Sánchez como el líder de Podemos hicieron este miércoles "el ridículo porque están muy nerviosos tras los fracasos cosechados en las últimas semanas: las mociones fracasadas en Murcia y CyL y su incapacidad de presentarla en la Comunidad de Madrid porque nos adelantamos convocando elecciones".
"Junto a esto, la crisis por el escándalo Plus Ultra, la ley de vivienda o la crisis en el SEPE empañan todavía más la salida de Iglesias del Gobierno. Se va por la puerta de atrás", aseguraron desde Génova desde donde consideran que "el nerviosismo ha llevado a Iglesias a buscar desesperadamente el titular en su despedida en el Congreso como vicepresidente. Se va como vino: embarrando la política, mintiendo y atacando en vez de respondiendo por su nefasta gestión".
"Iglesias hace mucho que tendría que haberse ido. Es el peor vicepresidente del Gobierno de la historia", sentenciaron los populares, informa Míriam Muro.