Los meteorólogos más pesimistas aventuraban un colapso, pero nunca una paralización total de las carreteras en una región con más de siete millones de habitantes. Pero Filomena llegó y arrasó Madrid a la que dejó absolutamente enterrada bajo nieve y bloqueada por tierra y aire. Y a unos servicios municipales y de emergencias desbordados.
Fue entonces cuando surgieron distintas iniciativas ciudadanas para tratar de auxiliar y ayudar a quien pudiera necesitarlo. Una de ellas partió de diversos propietarios de vehículos todoterreno. Los llamados ángeles en 4x4 se ofrecieron en los rescates y traslados a los hospitales. Y es que hasta este martes la circulación era casi imposible en la ciudad.
Ahora, tras días prestando servicio, han decidido retirase después de sufrir distintas agresiones. "Varios vehículos han recibido ataques y no podemos permitirlo. No pondremos en riesgo a nadie más. También gritos, insultos y amenazas de taxistas y conductores de VTC, según han denunciado varios voluntarios. "Lanzaron latas y botellas contra los 4x4". Los ataques se han difundido a través de las redes sociales y los distintos grupos de Telegram, una aplicación móvil parecida a WhatsApp.
Algunos usuarios continúan solicitando su ayuda, pero estas agresiones y el hecho de que la movilidad se esté recuperando poco a poco en la ciudad les han llevado a poner fin a su labor. "Debido al desgaste físico y material que estamos sufriendo no podemos seguir arriesgando la integridad de los voluntarios que han estado durante más de 72 horas ayudando en todo lo que han podido", señalan en un comunicado. "Tenemos más de 10 coches particulares averiados, un coste que valdrá la pena con una sola vida que se haya salvado. En las últimas horas, varios de nuestros vehículos han sufrido desperfectos, no por quedarse atascados en la carretera, sino por la acción de cobardes que nos han roto los cristales para impedir que sigamos aportando nuestra ayuda".
Decenas de personas saquean un camión en plena nevada
No son los únicos actos vandálicos que se han sucedido tras el paso de la borrasca Filomena. Aprovechando el caos absoluto en el que estaba sumida la capital, decenas de personas saquearon un camión con 20.000 kilos de comida que se había quedado atrapado en la carretera de circunvalación M-30 de Madrid por la nieve junto al edificio de El Ruedo en el barrio de Moratalaz.
En un vídeo grabado por un vecino de la zona se ve cómo un grupo nutrido de personas se arremolina alrededor del vehículo y se lleva a la carrera cajas con productos alimenticios. El camión, que se dirigía a un centro comercial ubicado en las proximidades, se quedó parado el viernes pasado en la M-30 y su conductor fue a pedir ayuda, momento que fue aprovechado por los asaltantes para desvalijar el convoy.
Los responsables del comercio aún no han presentado denuncia ante la Policía Nacional, según informan a Efe fuentes policiales.