En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comenzado su intervención valorando positivamente la evolución de la pandemia en la región madrileña. "La incidencia en nuestra comunidad sigue bajando y actualmente es un 50% más bajo de las cifras que alcanzamos en el pico máximo entre la semana del 14 al 20 de septiembre". No obstante, Ayuso, que ha comparecido junto al vicepresidente, Ignacio Aguado, ha recalcado que hay que seguir trabajando y su gobierno está elaborando en una nueva orden de sanidad que "se aplicará el sábado" y se anunciará el próximo viernes.
Ayuso no ha desvelado las medidas concretas que podría recoger esa nueva orden, pero ha explicado, que tras reunirse con números colegios de profesionales sanitarios, el Ejecutivo madrileño sigue apostando por "medidas quirúrgicas que no enfrenten salud con economía y que vayan directas a los puntos de contagios". Además, ha añadido que le gustaría que las decisiones se tomaran dialogando con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Díaz Ayuso insistió en que el objetivo que persigue su gobierno es aplicar "medidas quirúrgicas" que no dañen aún más la economía. Una de estas medidas sería volver a los confinamientos por Zonas Básicas de Salud "porque se han demostrado efectivos", defendió la presidenta madrileña. En estas zonas básicas, como ya ocurrió cuando se pusieron en marcha, se desaconsejarían los desplazamientos y actividades no imprescindibles. A la vez se establecería la restricción de entrada y salida en el perímetro salvo en situaciones concretas como ir a trabajar, al médico o al colegio.
Otra de las medidas que su Gobierno quiere llevar a acabo es atajar las fiestas universitarias. Según la Comunidad de Madrid casi el 30% de los contagios se producen entre jóvenes de 15 a 29 años. Ya se han tramitado más de 100 expedientes sancionadores por este tipo de fiestas con multas que van desde los 1.000 euros hasta expulsiones de residencias universitarias. "No estamos para fiestas. Las fiestas de anoche se pueden convertir en tristes fiestas en una UCI o en un tanatorio de tu padre o de tu abuelo", dijo Ignacio Aguado.
No fue del todo clara la presidenta madrileña sobre su intención de pedir o no un toque de queda, medida con la que ya se ha mostrado favorable su consejero de Sanidad, Enrique Ruíz Escudero que este miércoles señaló que hay que establecer "un control más exhaustivo" entre las 00:00 y las 6:00 horas con el fin de evitar botellones y fiestas.
Hay que valorar –dijo la presidenta madrileña– si al aplicar un toque de queda lo que no se provocará "es trasladar estas cenas y reuniones al ámbito privado", hundiendo con ello aún más a la hostelería.
También ha querido zanjar las desavenencias de los últimos días con Ignacio Aguado, a cuenta de qué medidas tomar para hacer bajar la incidencia de contagios por coronavirus: "Hay absoluta unanimidad en debatir las medidas más sensatas y moderadas que pueda haber encima de la mesa y en defender la importancia de la economía", ha afirmado.