El Gobierno, en su estrategia de derribo a la comunidad de Madrid, ya no disimula. Ni lo intenta. Que Madrid lleve dos semanas rebajando la incidencia del coronavirus poco importa. Da igual que Sanidad tuviera que esgrimir datos caducados cinco días atrás para decidir imponer el estado de alarma en al Comunidad en la víspera del puente del día de la Hispanidad. Y menos aun que los datos de incidencia acumulada lleven días por debajo de los 500 casos cada 100.000 habitantes. El ministro de Sanidad, Salvador Illa rompe la baraja y este martes en la cadena SER ha dicho que "no se dan las condiciones" para levantar el estado de alarma en la Comunidad de Madrid y añade que la incidencia acumulada tendrá que bajar "como mínimo" hasta las 200 casos por cada 100.000 habitantes, para plantearse cambiar de estrategia.
Pero su arbitrariedad es tan descarada que el ministro añadía que esa incidencia debería ser de 100 casos por cada 100.000 habitantes y en un escenario ideal, por debajo de 60. Con lo que parece que aleja la expectativa de que el Gobierno levante el dogal a la Comunidad de Madrid.
Pero las evidencias científicas que ofrecen los propios organismos dependientes del Gobierno son inequívocos. Así lo ha demostrado este mismo martes Antonio Zapatero en una entrevista en Onda Madrid, en la que ha destacado que la incidencia de casos en la comunidad de Madrid ha bajado a 446,5 contagios por cada 100.000 habitantes, incluyendo los datos del domingo. Y frente a las declaraciones de Illa, Antonio Zapatero defendía la labor de la Comunidad de Madrid: "Decir que Madrid no ha hecho nada es tremendamente injusto, es falso y además no reconoce el esfuerzo de los profesionales de atención sanitaria pública primaria y hospitales".
Da igual el momento que se elija para contabilizar la incidencia acumulada, tanto en 7 como en 14 días, la incidencia acumulada en Madrid dejaba sin argumentos al Ministerio de Sanidad para mantener el estado de alarma, ya que habían fijado el criterio de los 500 contagios por cada 100.000 habitantes acumulados en los últimos catorce días. El último dato disponible de sanidad a 14 días fija este dato en 501 y en descenso. Además, durante este fin de semana se ha dado un fuerte descenso de nuevos contagios respecto al anterior con una caída del 22% hasta los 5.134, tal y como recogía este lunes Carmelo Jordá en su informe.
Casi a la misma hora que Illa confirmaba en la SER su nula voluntad de levantar el estado de alarma en la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad madrileño, decía en Telecinco que el Gobierno no tiene "credibilidad" y le pedía que "recapacite" y procure actuar "por criterios que no se salgan de lo sanitario".
En la SER, el ministro Illa también decía que el Gobierno recurrirá el fallo del TSJM que anulaba la orden ministerial para confinar Madrid, y que fue sustituida por el estado de alarma: "Hay razones justificadas para recurrirlo y lo vamos a hacer".
En cuanto a la reunión del Grupo COVID entre el Gobierno y la Comunidad de Madrid, que tendrá lugar esta tarde, ha subrayado que "vamos a poner todo el esfuerzo y todo el empeño en tener un espacio de cooperación que funcione", pero "no vamos a dejar de hacer lo que tengamos que hacer para proteger las salud pública". "Vamos a escuchar sus razones, sus argumentos y recuperar una senda de cooperación que es en la que queremos estar", ha recalcado, justo después de decir que no piensa levantar el estado de alarma y de imponer un nuevo límite.
El caso de Navarra
Preguntado por comunidades como Navarra, que presenta la peor incidencia acumulada de España, ha dicho Illa que hay que ver cómo evolucionan los datos y si funcionan las medidas adoptadas por Chivite, "y, si no, iremos un paso más allá". En cualquier caso, en el caso de Navarra no considera necesario decretar un estado de alarma.
El precedente de Alcalá de Henares
Otro de los motivos que muestran a las claras la arbitrariedad del Ejecutivo es el caso de Alcalá de Henares. Se trata del municipio madrileño de más de 100.000 habitantes que se incluía en la Orden Ministerial que anuló el Tribunal Superior de Justicia de Madrid pero que el Gobierno decidió no incluir cuando aprobó el estado de alarma para la comunidad el pasado viernes por haber bajado su incidencia de los 500 casos por 100.000 habitantes.
"Hay un municipio menos, el de Alcalá de Henares, porque ha mejorado su situación y ha podido quedar excluido de estas medidas", decía el pasado viernes el ministro Illa. Añadió además que "así lo iremos haciendo a lo largo de estos días si hay más municipios, como esperamos que sea el caso, que puedan ir saliendo de esta situación".
Pues bien, para Illa, cuatro días después, ya no se establece el mismo criterio, sino que tiene que bajar de 200 casos cada 100.000 habitantes.
Freno a la actividad y paro
Mientras, el estado de alarma continúa destrozando la economía madrileña. Si el sector turístico en la capital confiaba en el ligero repunte del puente del Pilar para salvar los muebles del cuarto trimestre, el estado de alarma terminaba de un plumazo con esta esperanza.
La semana pasada Isabel Díaz Ayuso ya advertía de que si Sánchez confinaba Madrid durante dos semanas se perderían 50.000 puestos de trabajo.