La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha atendido la llamada de Es la Mañana de Federico este lunes cuando cada vez suenan con más fuerza las voces que hablan de que Ciudadanos podría apoyar una moción de censura contra la presidenta.
Sobre esto, Díaz Ayuso ha querido evitar la crítica a su socio de gobierno y ha insistido en que hace unos días han presentado un plan de reactivación de Madrid, "una hoja de ruta muy necesaria y sensata y, si lo acabamos de presentar, tenemos que ser consecuentes con ello y realizarlo". Y por este motivo, seguía diciendo Ayuso, su obligación es esforzarse por mantener el proyecto unido y cumplir con ese plan. En cualquier caso, y ante la insistencia de las preguntas, Ayuso ha reconocido que "la estrategia de Ciudadanos es verdad que, a veces, no se entiende".
"Sí que es cierto que vemos las cosas de manera distinta", seguía Ayuso aunque "todo el mundo sabe donde estoy y lo que voy a defender y la estrategia de Ciudadanos es verdad que a veces no es comprensible". No obstante sigue defendiendo que están de acuerdo en lo fundamental como "el nuevo hospital que vamos a presentar y que va a estar en la Ciudad de la Justicia que va a sustituir a Ifema. Es tantísimo lo que nos une que no vamos a dejar de presentar estos proyectos", sentenciaba.
Un proyecto del PP, Ciudadanos y Vox
Pese a todo, ha insistido en que "tenemos claro que Madrid no es una región de subvenciones, aquí viene todo el mundo a emprender y a trabajar duro y a pagar muchos impuestos, porque en Madrid se pagan muchos impuestos, por mucho que digan que aquí se hace dumping fiscal. Es una región donde se pelea y se sufre, pero se disfruta mucho". Y en este proyecto, dice Ayuso, también cree Ciudadanos, o al menos eso ha dicho. Por esto motivo va a seguir "peleando" por mantener el pacto entre PP, Vox y Ciudadanos.
"En Madrid necesitamos un camino muy claro que va en dirección contraria a la que ha marcado el Gobierno", decía Díaz Ayuso, porque "Madrid, si no es libre, no es Madrid y la economía si no es libre tampoco es economía", zanjaba. En cualquier caso, ha recordado que para formar gobierno "pasamos un verano durísimo" hasta que logró montar "el gobierno que tenemos, y ahora tengo que hacer lo msimo".
En este sentido, añadía que "yo podría haber disuelto en enero, pero estoy obligada a intentar mantenernos unidos. Creo en un proyecto en el que estamos Vox, PP y Ciudadanos y, si creo en ello, tengo que intentarlo. Estoy obligada a intentar que nos llevemos bien y a intentar dar estabilidad y certidumbre".
Reducción de trámites
Díaz Ayuso no ha perdido la oportunidad para reivindicar la filosofía que ha movido la gestión pública en la Comunidad de Madrid desde hace tantos años y que tiene la libertad como seña de identidad. "Sin ningún tipo de complejo ni dogmatismo vamos a seguir fomentando la colaboración público-privada, porque es lo que permite que tengamos unos servicios públicos en educación y sanidad de primera. La competencia y competitividad dan calidad", señalaba.
La "superioridad" de PSOE y Podemos
Ayuso ha lamentado que PSOE y Podemos estén "trabajando con prepotencia y superioridad" y que, "todo les da igual. Pueden contratar a su mejor amigo, crearle un puesto, premiar a personas condenadas. Todo les da igual". Insistía.
Sin embargo, "en cuanto hay que gestionar problemas de verdad", decía la presidenta de la Comunidad de Madrid, "la realidad les da un bofetón. Cuando hay que evitar que se pierda empleo, se ve que no son nada". Se dedican, sin embargo, a "usar el dinero de los españoles para comprar voluntades en todos los medios. Las personas que han creído en ellos y que creían en la igualdad y la solidaridad para los más vulnerables se les ha caído el velo y han visto que no pueden levantar un país".
Las residencias
Especialmente molesta se ha mostrado Díaz Ayuso con la izquierda podemita y sus acusaciones sobre las residencias de ancianos en Madrid. "No permito y no pienso decirle a los madrileños que la muerte de su madre o de su abuela se pudo haber evitado, porque no es verdad".
"La lucha por la vida en Madrid es incuestionable. Nos hemos dejado la piel por cada vida en Madrid. Por eso no comparto esa estrategia del consejero Reyero de haber imputado a otro actuaciones que no son ciertas y sí ha conseguido una cosa, sembrar esa duda", se quejaba Díaz Ayuso.
"No se ha aplicado en ningún momento ningún criterio para favorecer el tratamiento de una persona u otra en función de edad. Se ha luchado por la vida de todos y se ha hecho lo humanamente imposible". "Aquí no se ha firmado ningún protocolo que dé más importancia a una edad o a otra y no quiero que se siembre ni la más mínima duda", insistía Ayuso.
Sobre este asunto y para tratar de atajar cualquier duda ha destacado que "las decisiones de si había que trasladar o no a un enfermo de una residencia a un hospital se ha hecho por criterios clínicos y sanitarios, jamás dictaría una orden que priorizara una vida respecto a otra por cuestiones de edad".
Fase 3 para Madrid
La presidenta de la CAM ha explicado que no se plantea pedir el pase a la Fase 3 la próxima semana. "Estamos en la Fase 2. Las fases llevan su tiempo, vamos a ver qué tal evolucionamos y lo que estamos sopesando es si podemos flexibilizar algo, pero hay que ser prudente". Díaz Ayuso, eso sí, ha criticado que en el cambio de fases no ha habido "transparencia" por parte del Gobierno y que "no están bien diseñadas. Yo no necesito que haya 20 personas en una casa. Lo importante ahora es volver pronto al puesto de trabajo" ha sentenciado.
Sobre las manifestaciones en Madrid que terminan en la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, la presidenta ha lamentando que "somos los culpables de todo". "Las manifestaciones acabarán siempre en Sol y la culpa será mía y yo traje el virus de China", ha ironizado Díaz Ayuso que ha denunciado que, por parte de la izquierda, "se ha sometido a Madrid, en general, a una campaña infame".
"Pero la gente en Madrid sabe que tanto su Ayuntamiento como la CAM no hemos hecho otra cosa" mas que luchar contra el virus. En este sentido, la presidenta madrileña ha insistido en la necesidad del uso de las mascarillas para evitar nuevos contagios. "La distancia entre personas y las mascarillas sí que evitan que el virus viaje de cuerpo a cuerpo y que lo haga con mayor dificultad", ha explicado.