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Madrid

Sanidad desautoriza las críticas de la izquierda al plan de Ayuso con Telepizza y Rodilla

Salvador Illa autoriza que durante la cuarentena 11.500 niños de Madrid con pocos recursos puedan comer sus menús en Telepizza y Rodilla.

Salvador Illa autoriza que durante la cuarentena 11.500 niños de Madrid con pocos recursos puedan comer sus menús en Telepizza y Rodilla.

El Ministerio de Sanidad ha dado este martes luz verde al acuerdo entre la Comunidad de Madrid con Telepizza y Rodilla para repartir durante la cuarentena, en la que los centros escolares permanecen cerrados, menús a 11.500 niños de la región con pocos recursos.

La polémica saltó este lunes después que la presidenta Isabel Díaz Ayuso publicase en su cuenta de Twitter que la consejería de Educación había organizado un dispositivo para que a partir de hoy, martes, estos niños pudieran recoger su comida en los locales de estas cadenas. "Informaremos en cuanto nos autorice el Ministerio de Sanidad".

Fue entonces cuando el PSOE de Madrid, haciéndose eco de una noticia de eldiario.es, afeó a la presidenta madrileña que diera de comer pizzas y sándwiches a los niños más vulnerables. Y el diario de Ignacio Escolar aseguraba en su titular que el ministerio de Salvador Illa "no autoriza que Ayuso eche mano de Telepizza y Rodilla".

Pero según fuentes consultadas por Libertad Digital, esto no es cierto; únicamente estaban esperando que esa autorización se diera, pero en ningún caso se había denegado.

El Gobierno madrileño estaba a la espera de la comunicación oficial de Sanidad para poder comenzar con la iniciativa, que estaba previsto que se iniciara este martes a las 12.00 horas.

Fuentes del Ejecutivo regional señalan a LD que los menús serán servidos por estas dos empresas. Según han explicado a Efe desde Telepizza, los menores tendrán derecho a un "menú cerrado" con un complemento, una bebida y un plato principal que cambiará todos los días: ensalada, "wraps", pizza, hamburguesa y pasta.

Ayuso ha explicado que desde que el lunes 9 de marzo se conoció que el día 11 cesaba la actividad escolar en los centros educativos y, por tanto, la actividad de comedor, la Consejería de Educación inició actuaciones para atender a los alumnos con beca de comedor que pertenecen a familias perceptores de la RMI.

En un primer momento se pensó contratar a empresas de catering para adquirir los alimentos y que los ayuntamientos ayudaran en la distribución. El propio miércoles 11 de marzo se remitió una carta a todos los ayuntamientos y a la FMM. De los 179 sólo 24 contestaron que podían colaborar, pero alguno de estos 24, bastante importante en número de habitantes, contestó que no podrían ayudar en la distribución que sería otro tipo de colaboración.

Al fracasar esta posibilidad, el jueves 12 de marzo se celebró una reunión con la asociación de hostelería y restauración con mayor número de locales para que los niños pudieran comer en un restaurante cercano a su domicilio. Lógicamente, este sistema debía tener un método de control de los alumnos que podían acudir a los diferentes establecimientos de restauración, pero desde la asociación se comunicó que era imposible llevarlo a cabo. En todo caso, mediante Orden de la Consejería de Sanidad se cerraron los restaurantes y cafeterías ese mismo día y este método se convirtió en imposible.

El viernes 13 de marzo se pensó la posibilidad de distribuir a las familias con alumnos con beca de comedor de familias perceptoras de la RMI una caja con alimentos no perecederos que pudieran servir para las comidas durante un determinado número de días. Para ello, se contactó con empresas de logística que se manifestaron de acuerdo en realizar la distribución. Posteriormente, se contactó con la asociación de grandes superficies de alimentación, pero desgraciadamente manifestaron que en estas difíciles circunstancias les era imposible participar por el enorme esfuerzo que suponía el abastecimiento de sus asociados en estos difíciles momentos. No era posible acometer otras actividades.

Finalmente, se habló con la asociación Marcas de Restauración por el gran número de restaurantes que engloba en la Comunidad de Madrid. De todas sus empresas, solamente Telepizza y Rodilla manifestaron capacidad para acometer la actuación de alimentar a los 11.500 alumnos. Inicialmente se ha dado prioridad a Telepizza por contar con un número mayor de establecimientos en la Comunidad de Madrid y considerarse que ese factor era esencial y posteriormente se ha incluido Rodilla por haber establecidos entre ambos establecimientos de restauración un instrumento de comunicación para evitar duplicidades en la entrega de menús a los alumnos.

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