Líbano

Los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no han podido consensuar un documento en el que se condena la acción militar israelí en la frontera libanesa que costó la vida de cuatro observadores internacionales miembros de la Fuerza Interina de la ONU para el Líbano. La delegación de EEUU se opuso considerar el bombardeo como "deliberado" y a utilizar la palabra "condena" para calificar las acciones militares israelíes contra la FINUL.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, comentó hoy durante una rueda de prensa tras la Conferencia de Roma para el Líbano, a la que Israel no fue invitado, que en el caso de que se envíe una fuerza internacional a la frontera entre este país e Israel, España estudiará la posibilidad de formar parte en cuanto se sepan los detalles de la misión. Aunque cree que es "prematuro" decir si participará ya que antes de tomar la decisión "hay que tener todos los datos de la operación", consideró que todo depende de los acuerdos políticos a los que se llegue en Líbano y sobre todo de si los terroristas de Hezbolá aceptan la presencia de las tropas internacionales.

La Conferencia de Roma sobre el Líbano terminó este miércoles con la decisión de "trabajar inmediatamente para lograr, con la mayor urgencia, un alto el fuego", y pidió que se autorice de forma urgente una fuerza internacional bajo mandato de la ONU. El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Massimo D'Alema, leyó la declaración final de la conferencia, en la que se indica que el alto el fuego debe ser "duradero, permanente y sostenible". La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, destacó que no se trata de conseguir un cese de la violencia "inmediato", como sostiene el ministro Moratinos, sino que deben existir garantías para que sea "sostenible".

Aunque el Gobierno israelí negó tajantemente que el bombardeo de un puesto de la UNIFIL en el sur del Líbano haya sido intencionado, y ha pedido perdón a la ONU por la muerte de cuatro integrantes de esa fuerza internacional, Kofi Annan, se reafirmó en su posición de que el ataque israelí fue "deliberado". Lo cierto es que según los informes de la propia ONU la fuerza internacional ha sufrido numerosos ataques desde que comenzó la ofensiva, tanto de Hezbolá como de Israel. Annan dijo que no responsabiliza "a nadie en concreto" por la ofensiva, pero, al mismo tiempo consideró que "el tipo de ataque que tuvo lugar implica que alguien determinó el blanco".

Los enfrentamientos entre soldados israelíes y terroristas de Hezbolá continúan en el sur del Líbano, mientras Israel intensifica sus bombardeos contra esta zona del país. Al menos nueve soldados israelíes y más de veinte terroristas murieron en los feroces combates, a lo largo de este miércoles. Al otro lado de la frontera, una andanada de cohetes "Katyusha" impactó en el distrito de Tiberíades y Haifa. En Roma, la Conferencia Internacional, de la que Israel fue excluido, ha pedido el despliegue de una fuerza internacional. El ministro español Moratinos condiciona la participación española a que Hezbolá acepté la presencia de las tropas. La ONU sigue manteniendo que el ataque contra sus soldados fue deliberado aunque Israel lo niega tajantemente. 

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, calificó de "injerencia inaceptable" en la política española la actuación del embajador israelí, Víctor Harel, por protestar de que Blanco acusase a su país de matar civiles deliberadamente. Según Llamazares Harel se ha "extralimitado" en sus funciones y debería dar explicaciones a los españoles. Es más, dijo que el Gobierno debería "llamar al orden" al embajador.

Los representantes de veinte países y organizaciones internacionales presentes en la conferencia internacional para el conflicto del Líbano se han pronunciado a favor de desplegar una fuerza de seguridad bajo bandera de la ONU en la frontera de ese país con Israel. El operativo, explicaron fuentes diplomáticas, deberá ser regulado bajo las directrices de la resolución 1559 de Naciones Unidas que establece la soberanía e integridad territorial libanesa y el desarme de Hezbolá. El secretario general de la ONU, por su parte, pidió un inmediato cese de hostilidades y un "compromiso político" de los regímenes de Irán y Siria.

Además de las graves acusaciones contra Israel, el número dos del PSOE está utilizando la crisis en Oriente Medio para atacar a la oposición. Desde hace días repite que a Aznar y al PP "le pone la guerra". En la COPE, el popular Jorge Moragas le ha replicado que "se equivoca" porque lo que realmente "pone" a su partido es la libertad, "cosa que el PSOE está dispuesto a sacrificar por un puñado de votos". Además, para el secretario de Relaciones Internacionales del PP, con el incidente diplomático con Israel se ha puesto de manifiesto que lo que pretenden los socialistas es "activar y movilizar un voto radical, antisistema".

Aviones israelíes han bombardeado una base de la misión de observadores de las Naciones Unidas ubicada cerca de la ciudad libanesa de Khiam. Los fallecidos son de nacionalidad china, austriaca, finlandesa y canadiense. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el régimen de Pekín han condenado por separado el ataque. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, expresó su "profundo pesar" y pidió investigar los hechos. Cerca de esa zona, soldados israelíes y terroristas de Hezbolá continúan combatiendo por el control de Bint Jebeil. En el otro lado de la frontera, varios cohetes "Katyusha" han impactado contra el distrito israelí de Tiberíades sin causar víctimas.