Fuerteventura

Un nuevo motín, el segundo en menos de una semana, ha obligado a la policía a actuar este sábado en el centro de extranjeros de El Matorral (Fuerteventura). Hay 1.600 personas en un centro con capacidad para 700. Más de 300 se han negado a ser identificados por agentes de Senegal enviados para cooperar en la repatriación. Según han informado a Libertad Digital fuentes de la Seguridad del Estado en Canarias, los amotinados han roto sus camisetas y se han negado a entrar en el comedor a la hora del almuerzo. Los siete agentes que custodian a los 1.600 internos pidieron refuerzos a la UIP, que acudió con instrumental antidisturbios. Más de 200 personas han desembarcado ya este sábado, mientras se espera la llegada de otras veinte pateras en las próximas horas. La situación es insostenible, según reconoce el propio delegado del Gobierno.

La Confederación Española de Policía ya ha advertido de que "los centros están cada vez más masificados y hay muy pocos policías".

Un total de 98 inmigrantes del centro de internamiento de extranjeros de Fuerteventura partió este lunes rumbo a la Península en dos vuelos urgentes fletados para aliviar la saturación de las instalaciones de la isla. No se ha detallado, sin embargo, a dónde fueron llevadas esta spersonas. El desbordamiento es un hecho: en Fuerteventura se alcanzó este domingo la cifra de 1.295 internos pese a contar sólo con 1.070 plazas y en Gran Canaria174 personas se alojan en un espacio preparado para 168.

Una embarcación con 68 inmigrantes de origen magrebí a bordo fue interceptada este viernes por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil cuando se encontraba a siete millas al sur de La Rábita, en la costa de Granada. Por otra parte, otros 38 ocupantes subsaharianos de una patera fueron rescatados a unas dos millas del Faro de la Entallada, al sur de Fuerteventura, pese a que 32 de ellos cayeron al agua al volcar la barca cuando se procedía a su trasbordo.

Tres inmigrantes han fallecido y en torno a catorce más se encuentran desaparecidos como resultado del naufragio de una patera ocurrido en la tarde de este sábado a 27 millas de Fuerteventura. Diecisiete personas han sido rescatadas con vida.

Efectivos de Salvamento Marítimo de Tarifa, de quienes dependen las aguas de Málaga, interceptaron en la mañana de este miércoles a 64 personas indocumentadas de origen magrebí, entre ellos 12 menores, por lo que procedieron con posterioridad al traslado de todos sus ocupantes al puerto de la capital malagueña. Asimismo, el pasado martes otra patera, esta vez en aguas de Fuerteventura, fue interceptada con 34 inmigrantes de origen subsahariano a bordo.

Un hombre de origen georgiano ha sido detenido acusado de matar el pasado sábado a un compañero gaditano en Fuerteventura, donde le asestó con un cuchillo de cocina dos puñaladas, una en el costado izquierdo y otra en el cuello. Al parecer, el inicio de la discusión entre ambos se produjo por una deuda de 30 euros que el agresor demandaba al fallecido.

Un nueva oleada de inmigrantes ha llegado en las últimas horas en las costas españolas. Los agentes de la Guardia Civil de Ceuta interceptaron a primeras horas de la mañana de este viernes una embarcación con 50 inmigrantes que se dirigía hacia Algeciras junto con otra nave. Por otro lado, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó durante la madrugada otra embarcación con 66 inmigrantes al sur del Arroyo de la Viña en Tarifa, mientras a última hora del jueves a otros 34 inmigrantes ilegales en Fuerteventura.

La Guardia Civil ha detenido a 45 inmigrantes irregulares, tres de ellos menores de edad, y al patrón marroquí de una de las dos pateras interceptadas el pasado sábado, cuando intentaban alcanzar las costas de Gran Canaria y Fuerteventura. En la primera patera iban 30 varones, todos ellos adultos y en la segunda 15, tres de ellos menores de edad. La guardia civil ha conseguido detener al patrón de la segunda.