(Libertad Digital) El portal de vídeos YouTube, comprado por Google en 2006, ha tenido un éxito rotundo de audiencia, pero hasta ahora no ha sido capaz de traducir sus millones de visitas diarias en ingresos para la compañía. Este año se espera que tenga un beneficio de alrededor de 200 millones de dólares, según los analistas, muy poco dinero si se compara con los 20.000 millones que ganará Google.
En el nuevo servicio, que de momento solo se ofrece a los usuarios de Estados Unidos, aparecen botones que ofrecen a los usuarios la oportunidad de comprar productos relacionados con el vídeo que está viendo. Cuando se pulsa el enlace, el usuario es dirigido a Amazon o iTunes, y YouTube recibe una comisión si se produce una compra.
De momento, YouTube vende sólo canciones de dos compañías, EMI y Universal, y videojuegos de Electronics Arts. Pero espera convencer a otras compañías para que ofrezcan productos como películas, series de televisión, entradas para conciertos y cualquier otro producto relacionado con el videoclip que el usuario está viendo.
"Este es solo el primer paso en esta aventura", afirmó Shishir Mehrotra, Director de Gestión de Productos en YouTube. "Habrá un montón de soluciones diferentes para montones de problemas diferentes. Hemos probado ya un montón de cosas, y vamos a probar más en el futuro. Algunas funcionarán, otras no."
Hasta ahora la fuente de ingresos de YouTube ha sido la publicidad en distintos formatos: anuncios de diez o veinte segundos que aparecen antes del vídeo que el usuario espera ver, anuncios de texto debajo del vídeo o la tecnología InVideo Advertising, que muestra anuncios de texto en la parte inferior del vídeo que se está mostrando.
El problema para YouTube es generar ingresos que justifiquen la inversión de 1.650 millones de dólares que Google se gastó en comprar la compañía, sin provocar en sus usuarios, acostumbrados a ver vídeos sin publicidad, un rechazo que les haga migrar a alternativas como Hulu o Daily Motion.