Google, propietaria de YouTube, comunicó la sentencia en la que se reconoce la postura de este servicio de internet de que es un mero intermediario de servicios de alojamiento de contenidos y, por lo tanto, no puede ser obligado a controlar con carácter previo los vídeos subidos por los usuarios.
Google ha comunicado el triunfo en su blog, donde asegura que: "Estamos muy satisfechos con la decisión judicial. La victoria de hoy confirma que YouTube cumple con la ley y ratifica las tesis que hemos venido defendiendo a lo largo de todo el procedimiento. La sentencia reconoce que, legalmente, YouTube es un mero intermediario de servicios de alojamiento de contenidos y, por tanto, no puede ser obligado a controlar con carácter previo los vídeos subidos por los usuarios".
Además, explican algunos de los motivos que el juez ha contemplado para desestimar la denuncia: "la decisión judicial supone que son los titulares quienes deben identificar y notificar a YouTube de forma individualizada los vídeos que vulneran sus derechos de propiedad intelectual, para que YouTube pueda proceder a su retirada".
"La decisión judicial de hoy, por tanto, no es sólo una victoria para nosotros sino para los miles de millones de usuarios en todo el mundo, que utilizan la web para comunicarse y compartir experiencias" resume Google.