La Ostendo CRVD es una pantalla curvada "ultra panorámica" 32:10 que expande un 180 por ciento la imagen de una 16:9 y un 240 comparándola con una 4:3. Ofrece una resolución de 2880x900 y sus creadores aseguran que permite mejorar el rendimiento un 30 por ciento, ya que comparte todas las ventajas de recurrir a monitores múltiples. Gracias a este tipo de dispositivos es posible lograr experiencias tan inmersivas como estar literalmente rodeado por un videojuego.
La CRVD cuenta con una nueva tecnología de escalado que permite construir pantallas curvadas que ofrecen una "inmersión y puesta en escena incomparables", según indica la web de Ostendo. "La suave curvatura de la pantalla junto con sus vivos colores LED y vertiginoso tiempo de respuesta (menos de 0,2 milisegundos) sumerge al usuario en una experiencia imposible en cualquier otro monitor".
Pero como una imagen vale más que mil palabras, no hay más que echar un vistazo a un usuario jugando una partida a un videojuego de coches con la CRVD. No se trata de una partida normal en una única pantalla, sino una sesión conectada en tres. De esta forma, la visión del piloto abarca 180 espectaculares grados. Tampoco pierde espectacularidad ver una partida a World of Warcraft en este impresionante monitor.
Por supuesto, como todas las tecnologías punteras o de gama alta, la CRVD tiene una pega: el precio. Esta maravilla cuesta nada menos que 6.500 dólares, por los que los interesados no tendrán más remedio que romper el cerdito.