Así lo ha confesado Lara Roberts, de 38 años, al diario sensacionalista News of the World, tras asegurar que pasó de 114 a 63 kilos en este breve periodo de tiempo. "Siento que he vuelto a nacer", afirma en una entrevista con este periódico.
Según Roberts, el secreto para esta reducción drástica de peso –perdió 12 tallas– fue la de hacer ejercicio con la consola al menos una hora al día, además de una dieta más sana. Madre de dos hijos, señaló que comenzó a ganar peso con su segundo embarazo y a partir de ese momento no encontraba la fórmula para adelgazar.
"Durante una temporada sólo comía sandwiches de queso y pizza, mientras que entre horas tomaba galletas y pasteles. Nada me llenaba", señaló Roberts antes de alabar la eficacia de la consola de Nintendo.