El invento ha sido galardonado con el premio Swisselectric Research Award 2009 que otorgan las compañías eléctricas de Suiza.
Su inventor, Wulf Glatz es un científico de 35 años de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y ha desarrollado un generador termoeléctrico de nueva generación que convierte el calor en corriente eléctrica. Para ello, utiliza la diferencia de temperatura entre la fuente de calor y la del ambiente.
Los generadores también podría utilizarse en los apartamentos para producir electricidad a través del calor emitido por la calefacción central, o alimentar la electrónica de un vehículo gracias al calor del motor, lo que supondría un ahorro del 10% de combustible.