La dimisión de Levinson del Consejo de Administración de Google evita que la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) siga investigando a los dos gigantes tecnológicos por una posible violación de la ley antimonopolio. La FTC estaba investigando a Apple y a Google porque en ambos Consejos de Administración había miembros que ocupaban a la vez un puesto en el máximo órgano decisorio de la empresa competidora.
Las dos multinacionales compiten en algunos mercados como el de la telefonía móvil o los sistemas operativos. Las leyes estadounidenses de defensa de la competencia prohíben que una persona se siente en los consejos de administración de dos compañías rivales, si ello supone una reducción de la libre competencia entre ambas.
A principios de agosto, Eric Schmidt, consejero delegado de Google, abandonó su puesto en el Consejo de Apple, al que pertenecía desde 2006, cuando las dos empresas se convirtieron en aliadas contra el enemigo común, Microsoft, y Apple introdujo Google como buscador de internet estándar en su sistema operativo.
Pero muchas cosas han cambiado desde entonces en el sector tecnológico. Apple introducía en 2007 el exitoso iPhone y entraba en el negocio de la telefonía móvil, algo que imitaría Google poco después con el sistema operativo Android.
Sin embargo, la principal diferencia entre ambos gigantes es su concepto de software. Google quiere convertirse en el rey de las aplicaciones basadas en la red totalmente independientes del ordenador. Apple, por su parte, obtiene buena parte de sus ingresos gracias al software de pago que se instala en una computadora concreta.
Programas de Google como Google Docs o Gmail, cada vez más populares incluso entre empresas, no solo compiten con el software de Microsoft sino también con aplicaciones para los ordenadores Mac. Y, si Chrome OS tiene éxito, ni siquiera el sistema operativo será necesario.
Entre ambas empresas ha surgido además otro motivo de disputa. Apple decidió recientemente denegar la introducción de Google Voice, el servicio de telefonía por internet de Google, como aplicación para el iPhone, pues permitiría hacer llamadas gratuitas a través de la red sin usar los servicios de AT&T, operadora exclusiva del iPhone en EE.UU.
La Comisión Federal de las Comunicaciones de EE.UU. (FCC, por sus siglas en inglés) decidió recientemente investigar este asunto. Pero esta disputa ya se ha magnificado y la FCC anunció el viernes que examinará si Google ha violado leyes de telecomunicación con Google Voice, que ha bloqueado algunas llamadas a zonas rurales del país.
La investigación se ha abierto después de que la FCC recibiera denuncias de AT&T y de un grupo de legisladores de ambos partidos que pidieron al organismo regulador que revise este servicio de Google. AT&T alega que Google Voice se niega a conectar llamadas a comunidades rurales del país, donde las operadoras locales cargan más por este servicio, al ser más caro. La compañía bloquea algunas llamadas a áreas rurales por el alto coste que supone hacer estas conexiones, según Google.