Marcas internacionales como Acer o Asustek Computer y fabricantes como Quanta Computer, Compal Electronics, Wistron, Pegatron Technology y Inventec ya han mostrado su apoyo a la iniciativa, según han confirmado fuentes de la industria. De hecho, el IEEE (Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, en sus siglas en inglés) estableció recientemente un equipo especializado para poner en marcha la iniciativa, según Digitimes.
Sin embargo, la iniciativa para la estandarización de las fuentes de alimentación está todavía en una edad temprana y pasará algún tiempo antes de que se llegue a un modelo común, tal como ha ocurrido con el cargador universal de teléfonos móviles que, tras años de desarrollo, podría ver la luz el próximo año.
Bajo esta iniciativa, el IEEE espera que se rebaje la cantidad de residuos producida al desechar antiguos cargadores al tener una fuente de alimentación para múltiples dispositivos de informática móvil. Asimismo, se eliminaría la necesidad de pagar por una fuente de alimentación para cada nuevo portátil, netbook o tableta, lo que supondría un ahorro para los consumidores.