Se trata de la tecnología de Interfaz Cerebro-Máquina, conocida como BMI, que permite dar órdenes a máquinas y robots con tan sólo pensarlas. Según un comunicado de Toyota, el avance más significativo de su equipo en materia de BMI es que permite que la ejecución de las órdenes tenga lugar 125 milisegundos después de pensarlas, frente a otras tecnologías similares que requieren de varios segundos de tiempo de reacción.
El dispositivo ha sido desarrollado por el centro de colaboración BSI-Toyota (BTCC), creado en 2007 entre la institución independiente Riken, Toyota Motor, Toyota Centran R&D Labs. y el centro de investigación Genesis.
La tasa de éxito de esta nueva tecnología, que se pretende utilizar en el campo de la medicina y la rehabilitación –especialmente en pacientes con alguna discapacidad–, es del 95 por ciento, una de las más altas del mundo, según Toyota.
Por el momento se ha probado en sillas de ruedas, que pueden avanzar o girar a la derecha y a la izquierda con tan sólo pensarlo. Según el comunicado, el dispositivo, que es capaz de adaptarse a las características de cada usuario de la silla de ruedas, recibe y ejecuta las órdenes tan deprisa que casi "no se percibe ningún retraso" entre la orden y el movimiento.
Las investigaciones sobre este tipo de tecnología continúan para lograr que las máquinas sean capaces de reconocer y ejecutar un mayor número de órdenes y con mayor acierto.