Esto es una irresponsabilidad del fabricante. Si un virus, por muy sofisticado que sea, les reprograma los PLC, es que se han pasado las más básicas normas de seguridad por el forro de sus caprichos. De hecho, el usar pendrives en esos ordenadores sensibles es una irresponsabilidad manifiesta. Por no mencionar lo del uso de Windows, aunque sea en máquinas perifericas. Eso no se puede hacer en instalaciones como gaseoductos o centrales nucleares.
No obstante es que la parte feliz de la historia es que parece que les ha parado las centrifugadoras de hexafluoruro de uranio al ayatola de la pirola. Mucho mejor eso que un bombardeo.
Efectivamente entramos en una nueva era de amenazas cibernéticas que pueden dañar a las personas de forma directa.
Este virus puede haber sido programado por un delicuente, mafia, grupo de presión o lobby o sociedad filantrópica, o directamente por un país.
Un sistema SCADA (Supervisory Control And Data Acquisition) es una herramienta tecnológica (software y hardware) que hace de interfaz entre los ordenadores y las máquinas-herramientas u otros dispositivos mecánicos. Para entendernos, el ordenador sería el cerebro, el scada el sistema nervioso, y los músculos las máquinas.
Sistemas de este tipo controlan en nuestro país los semáforos, las fábricas, plantas de energía nuclear, molinillos de viento, metros, trenes, aviones, ascensores, hospitales, recogedores de basura, etc. Sólamente nos libramos de estos artefactos en nuestros domicilios, de momento. La domótica requiere un scada.
Hay que decir que ya existen tecnologías para proteger los sistemas SCADA, y que se están aplicando. Incluso, un nuevo real decreto de próxima publicación, fijará las normas mínimas que los operadores de infraestructuras críticas deberán cumplir para evitar una amenaza de este tipo.
Lo malo es que con la crisis, a ver de donde vamos a sacar dinero para invertir en estas nuevas medidas de seguridad. Y para reales decretos que no se cumplen, por ejemplo el del 2007 de acceso electrónico a la Administración.