La ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, respondió en el pleno del Congreso a una interpelación urgente sobre el bloqueo de sitios web presentada por el Grupo Popular, cuyo diputado José María Lasalle reclamó "un debate transparente en el Parlamento" sobre las medidas para proteger los derechos de autor en la red.
En su intervención, Sinde extendió una "invitación serena y constructiva a la búsqueda del consenso" y como primer "punto de encuentro" planteó acordar "que azuzar el miedo generando incertidumbre mediática no es el mejor camino para garantizar la sensación de seguridad de ningún ciudadano".
El segundo punto de consenso pasaría por dejar de cuestionar que estas medidas estén recogidas en el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible y plantearse, en cambio, "la necesidad de acordar que el modelo productivo de nuestro país se oriente hacia la sostenibilidad y la inteligencia".
Por último, propuso al PP que ambos grupos parlamentarios acuerden "garantizar a las actuales y próximas generaciones que merece la pena dedicarse a la creación, que en la vida merece la pena tener ideas, asumir riesgos y ser creativo".
"Acordemos dirigir toda nuestra voluntad política a dignificar, proteger y poner en valor a los creadores, autores y los trabajadores de la cultura de nuestro país, declaremos la cultura de España zona libre de crispación", argumentó González Sinde.
Insistió la titular de Cultura en que plantear que el Gobierno quiera recortar cualquier derecho ciudadano es "simplemente incompatible" con sus "señas de identidad" y añadió: "seguiremos demostrándolo cuantas veces sea necesario". Para la ministra, el escenario a la hora de regular los derechos de todos en internet "demanda madurez política", por lo que la Cámara Baja "tiene que dar ejemplo".
"No estamos ante una misión imposible", agregó, a la vez que insistió en que mantiene abierto el diálogo con todas las partes implicadas.
Defendió que disponer de un modelo propio de regulación legal en internet "da a nuestra economía más ventajas competitivas" y que "el respeto al esfuerzo de los demás no va a aumentar desconectando el acceso de ningún ciudadano a la red ni disminuyendo la velocidad de conexión".
Según la ministra, "la red española está en condiciones de asumir una posición de liderazgo cívico", mientras que "la impunidad con que algunos sitios web están especulando con el talento de los demás, vulnerando masivamente los derechos de autor, desprecia nuestra cultura y desprestigia y retrasa la red española".
"Ningún ciudadano será desconectado de la red sin la intervención de un juez y estamos debatiendo para que los derechos de todos puedan ser protegidos con las máximas garantías y la máxima velocidad posible. Serán las Cortes las que tengan la última palabra", añadió.
Por su parte el diputado del PP José María Lasalle advirtió de que el futuro estratégico del país está subordinado "al acierto institucional" con que se aborde "esta cuestión de Estado", de cuya resolución "dependerá el éxito o fracaso de España como potencia cultural". "Queremos que se protejan los derechos de autor pero con un debate transparente en el Parlamento y no por la puerta falsa, con medidas veloces y contundentes que decida un juez, a poder ser especializado", refirió.
Lasalle reprochó a la ministra la ausencia de unas pautas claras de actuación en este ámbito, pues a su juicio "lo importante es saber dónde estamos y a día de hoy no lo sabemos".