Los padres chinos han acudido a más de 200 organizaciones que ofrecen tratamiento para "desórdenes" causados por navegar en la red informática, en momentos en que el Gobierno advierte de manera creciente sobre la adicción a Internet entre los jóvenes del país.
Muchos de los centros tienen una atmósfera militar. Los pacientes son obligados a reemplazar las horas que pasan frente al ordenador con duros ejercicios físico e incluso con "tratamientos" más extremos.
Pu Liang fue enviado este mes por sus padres a un centro cerca de Chengdu (capital de la provincia sudoccidental de Sichuan) para tratarse por una adicción a Internet, dijo el China Daily. Tras ser atacado, Pu fue llevado al hospital con agua en los pulmones y un fallo en los riñones, informó el diario sin explicar cómo se habían producido exactamente sus heridas.
La policía detuvo a uno de sus entrenadores por la sospecha de que él le habría causando las heridas, indicó el informe. El centro de tratamiento dijo que Pu fue atacado por compañeros de curso.
El 2 de agosto, Deng Senshan, de 15 años, murió golpeado 10 horas después de ingresar a un centro de adictos a Internet en la región sudoccidental de Guangxi. La policía detuvo a 13 personas sospechosas de inflingir heridas intencionales y de operar ilegalmente el campo, dijo la agencia de noticias Xinhua.
China tiene la mayor cantidad de usuarios de internet del mundo, con cerca de 300 millones de cibernautas a fines del año pasado. En julio, Pekín prohibió la terapia de electroshock como tratamiento a la adicción al internet luego de reportes de prensa sobre un controvertido siquiatra que administró corriente eléctrica a cerca de 3.000 adolescentes.