El artista madrileño expuso en su red de microblogging una serie de comentarios sobre la actual situación de Venezuela entre los que aseguraba que el revolucionario Simón Bolivar "no sería chavista" o que "la tiranía no se acaba, sólo se muda de país". A raíz de estas opiniones, Sanz avisó en su Twitter de que se estaban publicando declaraciones suyas "racistas y faslificadas", al tiempo que recordó que el cantante colombiano Juanes también se había visto en la misma situación.
"Oye, cuidado con los Twitters que falsifican. Recomendad comprobar aquí todo lo que salga en internet", apunta el cantante en otro tweet. Asimismo, numerosos seguidores del artista alertaron al propio Sanz de que habían recibido amenazas en sus espacios personales.
"¿De verdad os están amenazando? Copiad las amenazas y colgadlas en nuestra web... La prensa libre tiene que saber esto: cualquiera puede dar su opinión, pero no consentiremos a nadie que amenace o agreda", anunció Sanz.
Esta no es la primera ocasión en la que el cantante entra en conflicto con el presidente venezolano Hugo Chávez. Así, en el año 2007, las autoridades bolivarianas denegaron a Sanz un recinto para actuar porque hacía tres años afirmó que no le gustaba el presidente.