El pasado 4 de febrero de 2010, un grupo de editoriales demandaron al popular sitio de intercambio de archivos por infringir sus derechos de autor al permitir la difusión de varias de sus obras. Entre los demandantes figuraban editoriales como Bedford, Freeman & Worth and Macmillan, Elsevier y The McGraw-Hill Companies and Pearson.
La sentencia el tribunal de Hamburgo condenó a Rapidshare a suprimir los 148 archivos literarios, además de activar un sistema de filtrado para controlar que no se volvieran a subir esas publicaciones.
Ursula Feindor-Schmidt, abogada representante de las editoras, consideró que las medidas impuestos por el tribunal ofrecen los mecanismos necesarios para prevenir la violación de los derechos y para "avisar a empresas como Rapidshare sobre beneficiarse del acceso no autorizado a la distribución de trabajos con derechos".
En este sentido, según Torrentfreak, el tribunal ha declarado que no se ha cumplido con la sentencia, ya que algunas de las publicaciones siguen estando disponibles en Rapidshare y considera que no se ha implantado el filtro.