(Libertad Digital) Cuando el grupo de rock Radiohead decidió colgar su último disco en Internet para que cualquiera lo pudiera bajar gratis, probablemente no era consciente del gran negocio que podía suponer. Simplemente, pidió a sus fans que cada uno hiciera el donativo que considerase justo por el disco. El resultado: una semana después del lanzamiento, un millón doscientas mil personas se han descargado su trabajo, pagando una media de ocho dólares por él. El número de discos vendidos en esta primera semana supera al total de las ventas en la primera semana de sus últimos tres discos sumados.
Hace poco la banda dejó de trabajar para la discográfica EMI, y el 1 de Octubre anunció el lanzamiento de su disco "In Rainbows" sin intermediarios, a través de su página web . Los fans pueden bajarse el disco sin coste, y pagar lo que consideren justo por él. En el modelo de negocio tradicional de las compañías discográficas, el artista recibe una pequeña fracción del precio total del disco, habitualmente inferior al 10% (uno o dos dólares). Los fans de Radiohead han decidido pagarles mucho más dinero, ocho dólares de media.
Por sorprendente que parezca, la iniciativa de Radiohead no es única. El mismo día del lanzamiento de "In Rainbows", la cantante Madonna anunció que abandona la discográfica Warner, que ha publicado sus discos durante 25 años, para firmar un contrato con un promotor de conciertos que se hará cargo de giras, merchandising, licencias y discos. Paul McCartney y Joni Mitchell lanzaron sus últimos discos en Starbucks. Prince regaló su último disco con un periódico británico.
Chris Anderson, autor del libro The Long Tail , no cree que solo los artistas famosos puedan lanzar su música sin contar con las discográficas tradicionales. "El otro grupo que está mal servido por las discográficas son los que están en el fondo [...]. Ellos tampoco tienen nada que perder lanzando su música gratis, nada excepto la expectativa de atarse a unas compañías atascadas en el modelo de comercialización de la música del siglo pasado".
En España, el músico Enrique Sierra ha lanzado recientemente un portal que permite descargar música y otras obras gratuitamente generando un beneficio para los autores que se obtiene de la publicidad en el portal.
Con los nuevos modelos de distribución, ganan los artistas que pueden hacer llegar su música a una audiencia mayor y obtener más beneficios por ello. Ganan los fans que pueden disfrutar de la música sin restricciones a sus derechos y pagando la cantidad que consideran justa. Pero pierden unas compañías discográficas atadas a un modelo de negocio basado en el lanzamiento de hits y la venta de discos de plástico, y que intentan hacerlo perdurar acusando a sus clientes de ser delincuentes y restringiendo sus derechos.