La futurología siempre me ha parecido una ciencia difícil, aunque creo que existen personas con un "algo" que les permite atisbar en dimensiones distintas del continuo espacio-tiempo en que nos movemos, lo cual, dicho por alguien que se tiene por hiper-racionalista es bastante extraño. Sin embargo, creo que la segunda parte de la opinión de Planeta -que la implantación del libro electrónico tardará 20 años- ha sido inspirada por un Raphel cualquiera de la vida en el mejor de los casos.
En cuanto los lectores se abaraten un poco y los autores se convenzan de que pueden vender obras a un Euro y ganar dinero, la propagación tendrá la velocidad de una mecha rápida. Estas obras habrán sido escritas, editadas y quizás comercializadas sin haber pasado nunca por algo parecido a lo que son una editorial ni una librería actuales. El problema para Planeta y otros como ella, es que las grandes distribuidoras se llamarán Apple, Amazon, Google y nombres por el estilo. Los autores serán ustedes, yo y cualquiera que crea que tiene algo que contar. Quizás después de escribir su obra con el procesador de textos, el autor la subirá a un gigantesco portal donde establecerá su precio y será automáticamente indizada, tal vez traducida a distintas lenguas, antes de ser puesta a disposición de los visitantes que, tras consultar los índices, decidan descargarlas previo pago de una módica cantidad -Apple ya lo ha hecho con la música-. Ellos lo saben y por eso creo que la predicción de Planeta es más una esperanza secreta de que el negocio les dure todavía 20 años más, que una estimación razonable. Una alternativa más preocupante, es que para esas fechas, algunos de los que queden estén escribiendo sobre tablillas de arcilla, cosa que tal como marchan los acontecimientos, tampoco me extrañaría gran cosa.