L D (EFE) Los investigadores han hecho un llamamiento al público para que cambie lo antes posible sus códigos bancarios para evitar posibles robos. El detenido confesó haber colaborado con piratas cibernéticos chinos desde febrero pasado para robar códigos de acceso a bancos por Internet, introduciendo versiones de virus troyanos modificados para entrar en los sistemas informáticos de las instituciones financieras.
Chen consiguió saltarse las protecciones de hasta tres capas de cortafuegos informáticos y acceder a datos de cuentas en las que hay depositados unos 200 millones de dólares taiwaneses (5,9 millones de dólares estadounidenses o 4,1 millones de euros) por medio de ese sistema. Los estafadores transferían los fondos a cuentas abiertas en Taiwán y luego sacaban el dinero de cajeros electrónicos ubicados en China, aunque se desconoce de momento cuanto dinero fue robado.