Su creador es Pablo Soto, un español de 31 años, cuyos anteriores proyectos de redes de intercambio –Blubster, Piolet, Manolito P2P– provocaron que la asociación Promusicae se levantase en armas y le reclamase 13 millones de euros por competencia desleal.
El propio Soto ha comparado su creación, Foofind, con Google. Se trata de un indexador y buscador de archivos que rastrea las principales redes de intercambio de archivos en busca de material multimedia. Las búsquedas se pueden filtrar tanto por red –eMule, BitTorrent o Magnet– como por tipo de archivo –audio, video, imagen o texto– y tamaño.
Su aspecto y funcionamiento es sencillo y la mayor parte del código fuente de la página está disponible para que cualquier internauta pueda duplicar la página, sólo el código del motor de indización ha quedado sin publicar aunque el propio autor ha declarado que en un futuro también se plantea ponerlo a disposición del público.
En cuanto a las posibles repercusiones legales que pueda tener para Soto su nuevo proyecto, el creador de la página ha sido precavido. La última sentencia judicial relacionada con el tema –el caso Elrincondejesus– puso de manifiesto, según la versión del juez, que las páginas web que no alberguen contenido protegido por copyright y que sólo proporcione los enlaces a dicho contenido no incurren en delito.
Foofind, según declaró Soto, ha sido supervisado en todo momento por abogados para no incurrir en ningún delito tipificado y además ha incluido dos herramientas para proteger el material sujeto a derechos de autor. En primer lugar, el motor contiene un filtro que no indexa el material con palabras clave, como el nombre de productoras.
Por último, Soto ha incluido en la página web del buscador un formulario de reclamación de enlaces, en la que cualquier propietario que vea su material indexado puede ponerse en contacto con los administrador del sitio y pedir su retirada inmediata presentando la documentación adecuada.