Nokia: "Estamos en una plataforma en llamas"

Las mayores virtudes de Nokia se reflejan en los terminales más baratos. Han logrado construir móviles con menos partes que sus competidores, logrando además que muchas de ellas sean compartidas entre varios modelos; además, las economías de escala le permiten ofrecer mucho y muy barato. Gracias a ello, Nokia reina en las gamas baja y media.

Pero desde que saliera el Iphone en 2007, las acciones de Nokia se han precipitado. Su sistema operativo de toda la vida, Symbian, ha sido rediseñado sin demasiado éxito. Su sucesor, Meego, en colaboración con Intel, es técnicamente un sucedáneo de Linux al igual que Android. De modo que por primera vez han decidido nombrar a un canadiense como consejero delegado, un directivo llamado Stephen Elop que antes de entrar en la multinacional finlandesa trabajaba en Microsoft.

En un comunicado interno dirigido a los trabajadores de Nokia, Elop ha comparado la situación de la compañía con un hombre atrapado en una plataforma petrolífera en llamas. Su única salvación es saltar a las aguas heladas, algo que jamás haría de no verse obligado. Con esa metáfora, Elop anticipaba la decisión de cancelar la presentación del primer móvil con Meego, que se esperaba para esta semana o a más tardar para el Mobile World Congress.

Este ha sido el salto desde la plataforma en llamas. Ahora queda por saber a qué océano pertenecen las aguas heladas. Lo más previsible sería optar por Android para los futuros móviles de gama alta. Tiene éxito, es versátil, dispone de código abierto y se puede personalizar. Ya ha salvado a un viejo competidor en dificultades como Motorola.

Pero Stephen Elop viene de Microsoft, y muchos sospechan que su idea es optar por Windows Phone 7. En tal caso, Nokia se convertiría en el principal cliente de la multinacional norteamericana, de modo que podría forzar cambios si así lo considerara. El sistema operativo en cuestión está a la altura, pero al igual que el Webos de Palm no ha conseguido hacerse un hueco.