Mi comentario viene a cuento de la afirmación "Esto es vergonzoso" del Sr. John Strand al conocer el retraso.
Puede que el Sr. Strand sea presidente de una consultora de telecomunicaciones, pero precisamente por eso, debería saber de qué está hablando. Digo esto porque a cualquiera mínimamente conocedor del asunto, debería resultarle difícil criticar sucesos de este tipo cuando -por citar un solo ejemplo- aún está reciente la odisea que sufrió la potente y experimentada Microsoft para lanzar su Windows Vista.
Creo que el fondo del problema, es que la mayoría de la gente, incluidos directivos de grandes corporaciones que deberían saber más del asunto, ignoran por completo el nivel de dificultad y la cantidad de trabajo y esfuerzo que supone la creación de software en general y determinados desarrollos en particular.
Prescindiendo que el Sr. Gates llegara a ser el hombre más rico del mundo gracias a él, hacer dinero con el software es quizás uno de los objetivos más difíciles que existen en el mundo empresarial y conste que no me refiero a mover cajas -bytes en este caso-. Es decir, a encargar software a los Indios, Rumanos o Polacos y venderlo con la otra mano.
Para terminar, comentarles que algunas veces, cuando abro en mi ordenador determinadas aplicaciones, me asalta la misma idea: que hoy día, cuando nos extasiamos ante la hermosura de una catedral Gótica, muchos tenemos un mudo recuerdo y admiración para los anónimos canteros y constructores que las hicieron posible. Pero que resulta injusto que pasemos indiferentes ante los anónimos informáticos que hoy hacen posibles las que en mi opinión, son las catedrales del siglo XXI aunque no estén construidas en piedra, sino de los intangibles cuantos de información que representamos por ceros y unos.