Es habitual escuchar que los grandes estudios de Hollywood miran con malos ojos a España por los altos índices de descargas ilícitas que se registran. Que por eso no apuestan por nuestro país para distribuir películas o series. Que por eso los nuevos videoclubs online no quieren atravesar nuestras fronteras.
Un servicio competente de cine y series online representaría una gran alternativa mucho menos costosa que distribuir discos físicos. ¿El motivo de que no haya tal transición en nuestro país? ¿La piratería? Puede que en parte. Pero un gran escalón son los precios que hay que pagar por los derechos.
Al menos es uno de los principales problemas a los que se enfrentan compañías como Netflix. Evidentemente la piratería también es un problema para esta empresa de distribución de películas online pero peor aún es que se tengan que enfrentar a un escollo como es pagar cantidades infladas por derechos de autor.
Netflix es uno de los reyes del nuevo sector de la distribución digital. Actualmente opera en Estados Unidos, donde dispone de una cartera de nada menos que 100.000 títulos y 10 millones de suscriptores. La empresa está valorando dar el salto a nuestro país, entre otros países de la Unión Europea, y la cosa está complicada.
Según la Asociación de Internautas, que ha tenido acceso a algunos datos preliminares de un sondeo de Netflix, la compañía "ve cada vez más difícil entrar en nuestro país" debido a que los "abusivos derechos de autor en España representarían un coste de 2 a 3 veces mayor que esos mismos derechos en los países de nuestro entorno, como Francia o Alemania".
De esta forma, la asociación ha criticado en un comunicado no solo la actual gestión de los derechos de autor sino también la llamada ley Sinde y la política de cierre de webs para combatir la piratería. "Técnicamente la Ley Biden-Sinde no sirve para nada. Se sirve del mismo esquema que provocó el cierre de Napster", sostienen.
En este sentido, recuerdan cómo aquél caso no solo no fue útil sino contraproducente porque "provocó la multiplicación de webs de descargas". "Si se cierran esas webs, surgirán otras", opinan desde la Asociación de Internautas.
Si los diferentes gobiernos de este país "hubieran centrado sus esfuerzos en promover realmente el desarrollo de la Sociedad de la Información en España en lugar de obstaculizarla, es más que probable que hoy día existiera un Netflix netamente desarrollado en España y que fuera líder europeo en la venta de contenido online", lamenta la asociación.