Tras haberlo probado en la Gamescom y haberlo jugando en profundidad hace unos días en las oficinas de Electronic Arts en Madrid, podemos asegurar que se trata de uno de los títulos que más fuerte va a pegar este año, no nos cabe la menor duda.
En la preview teníamos doce pruebas disponibles a lo largo de un enorme mapeado con zonas montañosas, costeras, desérticas, boscosas, etcétera. Podíamos escoger carreras normales, huir de la ley, hacer de policía en una persecución o jugar a la intercepción de un sospechoso. Una vez escogemos cualquiera de ellas, pasaremos a elegir entre diferentes vehículos, todos licenciados y completamente destrozables, y personalizar su color. Esto será lo único que podamos personalizar, porque el tunning de los coches se ha eliminado por completo para centrarnos en lo que de verdad importa, la carrera.
Una vez nos pongamos a conducir, lo primero que notaremos será que nos encontramos ante una jugabilidad completamente arcade. Por entrar a comparar directamente, recuerda enormemente a Burnout Paradise con la dirección algo más dura, pero con la misma facilidad de derrape que siempre.
Además del turbo, dispondremos de cuatro poderes que se activarán con la cruceta, y que variarán según escojamos ser policía o corredor. Los primeros tendrán EMP (un pulso electromagnético que descontrolará el vehículo rival marcado), bloqueo (mandarán una patrulla más adelante para hacer un bloqueo de carretera), helicóptero (el helicóptero intenta detener a los corredores, además de iluminarlos y evitar que se escondan) y banda de clavos, que soltará dicha banda hacia atrás para que los corredores pinchen sus ruedas. Por su parte, los corredores compartirán la banda de clavos y el disparo EMP, siendo los otros poderes un turbo adicional y una carga lateral. Por supuesto los efectos de todas las armas apenas duran unos segundos, pero son muy divertidos de usar y le otorgan variedad a las pruebas. Aunque tardarán cierto tiempo en recargarse, estarán limitados a dos o tres por carrera, porque aquí lo principal sigue siendo la conducción.
A la hora de los impactos, los vehículos se destrozarán por completo, no quizás al nivel de lo visto en Forza Motorsport 2 por ejemplo, pero sí de forma espectacular y vistosa. Además, el nivel de detalle será impresionante, hasta tal punto que desde fuera de un vehículo podremos ver el GPS situado en su interior.
El cambio del día a la noche será dinámico, y durante una carrera podremos ver como sucede este proceso. Cuando sea de noche, podremos escondernos con el coche en un rincón o en un camino adicional y apagar las luces para evitar ser visto por la policía... o quizás hacer lo mismo para cazar a un corredor según pase.
Respecto al modo multijugador, a pesar de que hay poca información al respecto, si os podemos adelantar algunos detalles. Para empezar se ha creado un sistema denominado Autolog, que nos ofrecerá información de los récord de nuestros amigos y nos invitará a retarles, un sistema que engancha bastante. Cabe destacar que, a pesar de no poder jugar en la misma partida por razones obvias, este sistema interconectará las puntuaciones de todas las plataformas, incluyendo Wii y PC, algo que hasta ahora nunca se había realizado. Por último, se han prometido numerosos modos de juego online, incluso partidas personalizadas, pero de eso quizás hablaremos más adelante.
En resumen, nos encontramos ante una interesantísima apuesta en el género de la velocidad, uno de los títulos que más fuerte va a pegar en los próximos meses. Si os gusta la velocidad, los coches deportivos y la espectacularidad gráfica, no perdáis de vista Need for Speed: Hot Pursuit.