Rusia lleva desarrollando Glonass, su respuesta al estadounidense Sistema de Posicionamiento Global (GPS), desde 1976, pero aún no puede producir suficientes chips para la fabricación a gran escala de dispositivos compatibles con Glonass.
Rusia, al igual que otros países emergentes como India, desea desarrollar Glonass para reducir la dependencia del GPS, que Washington puede desconectar para los suscriptores civiles, como hizo durante algunas operaciones militares en Irak.
El presidente ejecutivo de la compañía Sistema –un holding que abarca desde petróleo a telecomunicaciones y que se encarga del desarrollo de Glonass– dijo que la firma había mantenido conversaciones sobre la tecnología con fabricantes como Nokia, Siemens y Motorola.
"Comprenden que cerraremos el mercado para equipos sin un chip de Glonass de todos modos", dijo Vladimir Yevtushenkov, según una transcripción de una reunión con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, publicada en el sitio en internet del Gobierno.
"Es bueno que nuestros socios comprendan que defenderemos nuestros intereses y promocionaremos nuestro propio producto", declaró Putin, citando la experiencia rusa en la venta mundial de automóviles, cuyos fabricantes abrieron plantas después de que Rusia abolió impuestos de aduanas sobre componentes de automóviles.
Yevtushenkov comunicó a Putin que las empresas extranjeras habían aceptado la advertencia. "Lo superarán porque los americanos, cuando estaban cambiando al GPS, también protegieron su mercado", apuntó.
Bajo la propuesta de Sistema, los dispositivos de navegación para el consumidor destinados a Rusia requerirán tener un receptor Glonass además de otro de GPS. Esta medida puede obligar a los fabricantes de dispositivos a trasladar parte de la producción a Rusia.
Yevtushenkov dijo que en el 2010 Sistema tendrá muestras de dispositivos con Glonass mientras que la producción a gran escala puede comenzar en 2011.