Las compañías se han integrarán a Open Book Alliance (Alianza Libro Abierto), en la que participan algunas organizaciones sin fines de lucro y también librerías, y que han encendido la alerta sobre los planes de Google para digitalizar los libros y colocarlos en Internet.
"Sí, acordamos participar en la coalición", dijo un portavoz de Microsoft, mientras que uno de Yahoo dijo que también habían firmado. Según diversas informaciones, la mayor tienda en internet del mundo, Amazon, también se habría unido, pero fuentes de la empresa aseguraron: "No comentamos rumores o especulaciones".
Estas empresas dicen que el acuerdo le da a Google una capacidad sin trabas para fijar los precios para las librerías, una vez que digitalice los libros y los coloque en internet. Si el servicio se vuelve una necesidad para las librerías podrían enfrentarse a precios marcados por un monopolio.
Asimismo, también aseguran que el trato también permite que Google, y sólo Google, pase a formato digital "obras huérfanas", lo que supondría otra forma de monopolio.
Por su parte, Google ha dado respuesta a las críticas afirmando que "el acuerdo no es exclusivo" y que "podría expandir el acceso a millones de libros en Estados Unidos". Gabriel Stricker, un portavoz de la firma, decía que "el acuerdo busca introducir más competencia en el sector de los libros digitales" y que precisamente por eso sus competidores "van a pelear para prevenir que haya más competencia".
Las críticas nacen por el acuerdo que se alcanzó en octubre del 2008 para evitar una demanda presentada por el gremio de autores en el 2005, cuando Google comenzó a digitalizar libros. El gremio y un grupo de editores habían alegado violación de derechos.
El acuerdo está siendo revisado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la Comisión Europea y un grupo de fiscales generales de estados de Estados Unidos