L D (EFE) Los representantes legales de Microsoft solicitarán que la suspensión cautelar se prolongue durante todo el desarrollo del proceso, que puede alargarse hasta cinco años. Sin embargo, la compañía no ha confirmado si esta solicitud se presentará de forma conjunta al recurso.
En dicho recurso ante el Tribunal, los abogados de Microsoft alegarán que el comisario europeo de Competencia, Mario Monti, no fundamentó su decisión en un análisis económico correcto. Monti "ofrece pocas explicaciones y ningún análisis económico para sostener que la eliminación de los derechos exclusivos de propiedad intelectual tiene a largo plazo efectos beneficiosos sobre la innovación tecnológica", según un comunicado difundido por la compañía de Redmond.
Además, contrariamente a lo que defiende la Comisión, Microsoft sostendrá que la sentencia del Tribunal de Primera Instancia del pasado 29 de abril sobre la empresa alemana IMS Health es favorable a sus posiciones. En este fallo, los jueces europeos concluyen que la negativa de una empresa con posición dominante de mercado a conceder licencias para el uso de sus derechos de propiedad intelectual vulnera en determinadas circunstancias la normativa de competencia. No obstante, según fuentes de la compañía, la sentencia establece un serie de excepciones a este principio que ampararían la posición de Microsoft.
"Versión degradada" de Windows
En cuanto a la separación entre Windows y Media Player, Microsoft alegará que no hay "ninguna prueba de que la vinculación haya restringido la capacidad de elección del consumidor o eliminado los incentivos de los consumidores para utilizar otros programas audiovisuales". El comunicado añade: "Por primera vez en la historia de la ley de competencia, una decisión obliga a distribuir una versión degradada de un producto, y obliga a que esta nueva versión mantenga la misma denominación comercial que los consumidores asocian con una serie determinada de prestaciones y de calidad".
Sobre estas bases, los representantes de Microsoft defenderán ante el Tribunal que la decisión de Monti "sobrepasa evidentemente los límites del acervo legal existente". "El propio Monti dijo que pretendía sentar un precedente", ha dicho una fuente de la compañía de Bill Gates.
El pasado 24 de marzo y tras cinco años de investigación y un proceso fallido de negociaciones con la compañía, el Ejecutivo europeo decidió sancionar a Microsoft con una multa récord de 497,2 millones de euros por "abusar de su cuasi-monopolio en el ámbito de los sistemas operativos para ordenadores".
Paralelamente, ordenó a Microsoft desvincular, en un plazo de 90 días, el reproductor multimedia Media Player de Windows, así como a divulgar, en 120 días, las fuentes de programación del sistema operativo, para garantizar su compatibilidad con los servidores de las compañías rivales.