LD (EFE) Smith no ha confirmado si Microsoft apelará la sentencia, una decisión que podrá tomar en los próximos dos meses. Ha explicado explicó que "primero hay que leer el fallo, después pensar y sólo entonces decidiremos" los próximos pasos. El representante de Microsoft insistió en que, para la compañía de Bill Gates, es "extremadamente importante" respetar la legislación europea, por lo que estudiará el fallo y, "si tenemos que adoptar alguna medida para cumplir nuestras obligaciones, lo haremos".
Smith incidió en el duro trabajo llevado a cabo por Microsoft en los últimos años para dar cumplimiento a la obligación que le impuso la Comisión de ceder a sus competidores la información necesaria para que sus programas sean compatibles con Windows, el sistema operativo fabricado por Microsoft y que está instalado en el 95 por ciento de los ordenadores del mundo. "Hemos hecho mucho progresos", destacó, "aunque persisten algunas cuestiones abiertas", y confió en que la sentencia de la Corte europea nos ofrezca claridad adicional para cumplir plenamente.
Mostró satisfacción por el hecho de que la Corte haya anulado una de las medidas impuestas por Bruselas -la designación de un experto independiente encargado de evaluar el cumplimiento por parte de la compañía-, pero reconoció que "no es lo más importante del caso". Smith hizo hincapié en que, en los casi nueve años que han pasado desde que comenzó la batalla con la Comisión, el mundo, el sector tecnológico y su empresa han cambiado mucho, pero recalcó que "el compromiso de Microsoft con Europa se mantiene".
Así, señaló que Microsoft tiene ahora 13.000 trabajadores en Europa, frente a 3.900 en 1998, y gasta casi 500 millones de dólares anuales en investigación en el continente, frente a 3 millones en aquella fecha, cifras que "seguirán creciendo".