El portavoz de Competencia de la Comisión Europea, Jonathan Todd, explicó que el Ejecutivo comunitario "analizará muy cuidadosamente" los nuevos compromisos del gigante de la informática para "verificar" si se ajustan o no a las exigencias comunitarias.
La CE exige a Microsoft que conceda bajo licencia a sus rivales los datos que permitan la interoperabilidad de sus programas con el sistema operativo Windows, así como la comercialización en la UE de una versión de Windows sin el reproductor multimedia Media Player.
Tood explicó que en caso de no cumplimiento, el Ejecutivo comunitario tendría que comunicar formalmente a Microsoft sus intenciones, de manera que ésta pueda contestar, y después consultar con las autoridades de Competencia de los países miembros, tras lo que se pasaría a la decisión del colegio de comisarios. Aunque consideró que "es difícil de decir precisamente, esperamos que si este proceso es necesario, se podría completar antes de las vacaciones de verano".
Además, la empresa tiene la capacidad de recurrir la decisión de Bruselas ante el Tribunal de Primera Instancia de la UE, pero sin carácter suspensivo, aunque podría solicitar que se impusieran medidas provisionales.