Los intentos de fraude por Internet no se han paralizado en verano, ya que a principios de la semana les llegó de nuevo el turno a los usuarios de BBVA y ayer, a los de La Caixa. El caso de "phising" a La Caixa tiene una novedad, ya que los estafadores ofrecen la posibilidad de remitir los datos a través del fax, una opción hasta ahora muy poco utilizada y que da más credibilidad al mensaje.
Banesto, al igual que la mayoría de entidades españolas, ya ha sufrido este tipo de ataques en los meses precedentes. Según los cálculos de los expertos, en cada ataque de "phising" se lanzan unos seis millones de correos, de los que entre 2.400 y 6.000 consiguen su objetivo, aunque para ello tengan que insistir en dos o tres ocasiones, incluso con amenazas de bloqueo de cuentas.