Si una celda de un SSD se daña, ya pueden dar por perdidos los datos que almacenaba. En cambio, en un disco magnético es posible recuperar datos de los clusters dañados, incluso si el disco ha sufrido bastante: recuerden que se recuperaron el 99 por 100 de los datos que contenía un disco duro Seagate, con una capacidad de 400 Mb, que iba en el transbordador espacial Columbia cuando este se desintegró en febrero de 2003 durante su reentrada en la atmósfera terrestre.
En qué estupideces se entretienen algunos, en vez de preocuparse del uso de la boina, hacer películas que no verá ni el Tato, subvencionar mapas del clítoris o reescribir hechos acaecidos hace setenta años... ¡se dedican a la alta tecnología y a inventar cosas!
¡Panda de frikis!