Bendita "piratería" que ha fomentado las actuaciones en directo. Ahora es más fácil que un concierto de tu artista predilecto te pille cerca de donde vives. Lo que han dejado de ganar vendiendo discos lo han recuperado con creces vendiendo entradas. Y aún así se quejan.
Y si fueran medianamente inteligentes y se lo montaran mejor, podrían tener aún más ganancias. Pero no pienso dar ideas.