Una iniciativa loable pero tardía, que debería haberse puesto en funcionamiento hace unos 20 años. Ahora representa una apuesta a caballo perdedor porque a la prensa escrita le quedan pocos año de vida. Los quioscos no pueden convertirse en "cibers" porque estos también están condenados a muerte, como muertas están las cabinas telefónicas. ¿Para qué tengo que ir al quiosco cuando leo la prensa en Internet o me la bajaré a mi Kindle por WiFi?. Además, dentro de muy muy poco todas esas transacciones las realizaremos desde nuestro móvil. En fin, en mi opinión, y que conste que conozco el sector bastante a fondo, es gana de gastar el dinero del contribuyente sin que suponga una mejora para la productividad del país. Si quieren ayudar en este sentido lo tienen muy fácil, solo tienen que poner las conexiones de Internet, fijas y móviles, al nivel de precios de Francia -por poner un ejemplo concreto-