La OMC respaldó a Estados Unidos –así como a Japón y Taiwán– en su denuncia que los impuestos de la UE sobre las pantallas planas, impresoras multifunción y decodificadores violaron el tratado sobre tecnologías de la información (ITA, en sus siglas en inglés) de la OMC. Ese acuerdo de 1996 eliminaba aranceles entre un grupo de 72 países para promover el comercio de productos de alta tecnología.
Pero la Unión Europea argumentó que las funciones incluidas en estos productos los convertían en bienes de consumo y no en productos de tecnologías de la información, no pudiendo beneficiarse, por tanto, de aranceles más bajos al no estar incluidos en el acuerdo, según la UE. Como resultado, se establecieron sobrecargos que van desde un 6 hasta un 14 por ciento en los tres tipos de productos. Las importaciones de la UE de las tres categorías ascendieron hasta los 8.524 millones de euros en 2007.
"La mayoría de nuestros argumentos fueron aceptados por el grupo [OMC]", dijo un funcionario de uno de los países reclamantes.
El panel de la OMC envió el informe de forma confidencial a las partes en disputa el pasado viernes. El sábado, los funcionarios de Taiwán dijeron que, gracias al fallo, los exportadores de pantallas planas se ahorrarían hasta 473 millones de euros (611 millones de dólares) al año. Los principales fabricantes de pantalla plana en Asia incluyen a la surcoreana Samsung así como a LG y AU Optronics, de Taiwan.
El informe se publicará a finales de agosto, cuando se haya traducido a otros idiomas oficiales de la OMC, después, la UE tendrá 60 días para apelar. No hubo comentarios oficiales procedentes de las partes en disputa.