¿Y si llueve?
¿Y la electricidad?
¿Y los golpes?
¿Y el calor?
¿Y el frío?
¿Y las interferencias?
¿Y la seguridad de los datos?
¿Y si lo roban?
¿Y la suciedad?
¿Y si nadie lo usa?
No se yo si es tan buena idea aumentar más y más la viscosidad de esta sopa de radiofrecuencia en que se ha convertido nuestro hábitat.
¿Y no será mejor que se gasten el dinero en lo que realmente hace falta?
Vamos, digo yo...
Y no será mejor utilizar las farolas que tienen condiciones de propagación mucho mejores que antenas a nivel del suelo.