Rod Liddle ha sido el primer periodista censurado por la Comisión de Quejas a la Prensa, que ha concluido que una anotación titulada Los beneficios de la Gran Bretaña multicultural estaba aquejada de "falta de precisión". El medio que cobija el blog, la revista The Spectator, ha sido obligado a publicar el fallo y enlazarlo desde la entrada condenada por esta comisión.
En su entrada en el blog, Rod Liddle aseguraba que "la abrumadora mayoría de los delitos callejeros, con arma blanca, con arma de fuego, robos y crímenes de índole sexual cometidos en Londres son llevados a cabo por hombres jóvenes de la comunidad africano-caribeña". Según la persona que presentó la queja, cuya identidad no se ha comunicado, el Ministerio de Justicia no da cifras de arrestos por delitos de arma blanca o de fuego y una mayoría del 58% es a personas de raza negra; sin embargo, en cuanto a los delitos callejeros y sexuales, los negros suponen un 32% de todos los arrestos.
The Spectator alegó que existen cifras que dan la razón a Liddle; un inspector de la policía metropolitana aseguró que en tres de cada cuatro tiroteos tanto la víctima como el delincuente son negros. A su vez, la mayoría de los menores detenidos por delitos con arma blanca también pertenecen a esta raza. Liddle ha concluido en declaraciones a la BBC que se le censura por haber incluido el adjetivo "abrumadora", pero le parece absurdo que se tome esta medida porque "el blog es una conversación" y si no puede serlo no tiene sentido alguno escribir uno. Es probable que la razón sea haber opinado en un tema tan sensible como la raza.
El PCC está formado por una comisión de expertos que tras recibir quejas de cualquier ciudadano actúa según su criterio y tiene potestad legal para obligar a los medios de comunicación a publicar una rectificación visible ante casos de violación de la privacidad, acoso o como en el caso de The Spectator, falta de precisión, según informa Portaltic.
La comisión, a lo que los medios ingleses denominan el perro guardián de la prensa, tiene, a día de hoy, como sanción máxima, obligar a los periódicos a publicar rectificaciones o disculpas en los propios medios pero hay quien opina que también debería tener el poder suficiente para "censurar artículos antes de que se publiquen" según indicó el presidente del Comité de Cultura, Medios y Deportes de la Cámara de los Comunes, John Whittingdale.