(Libertad Digital) Sony, que lleva una semana vendiendo su PS3 en Estados Unidos, anunció que ha enviado a Norteamérica un millón de unidades para su venta y que espera tener otro millón más en los próximos meses, por lo que mira con preocupación los datos provenientes del mercado nipón. No obstante, desde Sony esperan que los compradores estadounidenses reaccionen de manera distinta a los japoneses, pues se supone que los consumidores americanos preferirían la PS3 por sus mejores gráficos.
Los analistas de Sony suponen que las ventas vayan creciendo poco a poco hasta llegar a los seis millones de consolas vendidas en 2007, y aluden al precio de la PS3 –el doble que el de la Wii- como principal motivo para su moderada acogida.