Los ingresos registrados en su tercer trimestre, que concluyó el 26 de junio, ascendieron a 2.010 millones de dólares, un 30 por ciento por encima de los 1.550 millones de dólares obtenidos hace un año.
A juicio de la compañía, el buen comportamiento en las ventas de sus reproductores digitales iPod ha sido el principal factor para entender este incremento. La demanda han superado las expectativas, señaló la firma al tiempo que recordaba que el lanzamiento de la versión “mini Ipod” ha tenido que retrasarse en Europa hasta el 24 de julio por el elevado número de pedidos recibidos desde Estados Unidos. En su tercer trimestre, Apple despachó 860.000 iPods, generando unos ingresos de 249 millones de dólares, frente a los 304.000 vendidos en el mismo período del año anterior.
Los resultados superan las previsiones de la empresa, que había pronosticado unos beneficios de 13 centavos por título y unas ventas de 1.930 millones de dólares.
Apple calcula que sus ventas a lo largo del cuarto trimestre alcanzarán los 2.100 millones de dólares, mientras que los beneficios se situarán entre 16 y 17 centavos por acción, incluidas las cargas por reestructuración.